jueves, octubre 02, 2008

Ledger VS. Nicholson

Bueno y Malo. Orden y Caos. Batman y Joker. Todo superhéroe tiene a su villano, y con el reciente estreno de “El Caballero Oscuro” vuelve también a las pantallas uno de los malvados más famosos: Joker. Pero este Joker es muy distinto. Echando la vista hacia atrás, más exactamente hacia 1989 podíamos ver en la gran pantalla a este súper-villano encarnado por Jack Nicholson en una creación de Tim Burton, pero el personaje interpretado por Nicholson es muy diferente al Joker de Heath Ledger. Ledger, fallecido en enero de este mismo año, lo deshumaniza al no dejarse llevar por ninguna chica atractiva ni siquiera la chica de Batman, al contrario de lo que le pasa al personaje de Nicholson. No utiliza armas extremadamente grandes o exageradamente pequeñas, o juguetitos como un “saco de la risa” o una flor en la solapa que dispara ácido, que lo caracterizan como payaso. El nuevo malvado utiliza armas actuales, pero sobretodo cuchillos, de toda clase y tipo, y con los que disfruta manejando y utilizando para amenazar. Los cuchillos son un objeto clave en esta nueva concepción de Joker porque aunque su origen como este “payaso psicópata” no esta claro (durante la película él mismo cuenta varios “posibles” orígenes, a cual más macabro y retorcido) en todos ellos las armas blancas son el principal protagonista de sus historias. Sin embargo, en el largometraje de 1989 impregnado por un aura timburtiana muy gótica, podemos ver desde el principio como surge el personaje: cae por culpa de Batman en ácido y queda desfigurado con la cara blanca, pelo verde y labios rojos, con una eterna sonrisa siniestra. Es un payaso que incluso cuando lo tachan de loco responde “Se equivoca, soy Piscis”, considerándose un artista. El Joker de 1989 es el asesino de los padres de Bruce Wayne, un delincuente de la mafia que acaba transformado y loco. Una concepción del opuesto de Batman que se parece más a la original de los primeros cómics de los años 40, y muy diferente a la de “El Caballero Oscuro”. La ciudad de Gotham del siglo XXI no es gótica pero si actual, ha evolucionado, al igual que el villano que debe instaurar el caos, idea presente en ambas películas y personificada en ambos Joker. Característica que comparten pero desarrollan de diferente manera ambas interpretaciones, y que no es la única que tienen en común, se mantiene la imagen de la cara blanca, pelo revuelto, traje púrpura, y labios rojos, pero esta vez la sonrisa definida por las cicatrices en la cara que suponían varias horas de maquillaje de Heath Ledger. La interpretación de Jack Nicholson, especialista en psicóticos y psicópatas, no ha pasado desapercibida para la historia del cine, y menos si ha sido bajo las órdenes de Tim Burton, sin embargo la interpretación del fallecido actor australiano ha sido calificada de magistral y podría recibir un Oscar póstumo en la próxima ceremonia de los premios de la academia hollywodiense.