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miércoles, junio 25, 2014

Daydreaming

A famous writer once said that daydreamers make good writers, so I guess I must be a brilliant writer... Daydreaming is all I do.

Have you seen 'The Secret Life of Walter Mitty', I saw not no long ago and I enjoyed seeing someone living and daydreaming constantly - and in such an amazing fashion- living unexpected situations (well, sometimes imagining them) and being cool and inspiring when noone was looking. I won't tell you the full movie, but it's a recurring topic in some alternative films. It made for an hilariously funny scene in 'High Fidelity' and in '500 Days of Summer' when Joseph gordon-Levitt compares his idealization of a party with reality. Probably this is so because scripwriters daydream too.

I don't know when it started, but I remember been bullied at school and imagining myself coping with those situations differently and, of course, with a very different outcome. Worse is, I still do that. I imagine myself reacting and behaving otherwise, to discover that the my actual demeanour was dissapointing: the dream was way much better though...not real.

I daydream when I'm in bed, just before getting up, when I'm surfing the web, when I'm in the shower, when I'm cooking; but especially, when I'm commuting or travelling. A journey is a perfect excuse to daydream. On my daily 45min. commute I imagine three variations of the same 'scene',this so-called 'scene' could be any situation, of any duration, from absolutely any given context.  

Many times I have to force myself to avoid this absentmindedness, force me to stop building castles in the air. Then I start thinking of parallel realities with Maggies from different universes living the outcomes of my daydreams and....here it comes again...

Hopefully, there are a couple of scenarios where I never build a castle in Spain (funny idiom, isn't it?) or where I have a different wishful thinking: when I'm teaching and when I'm playing my guitar. Funnily enough, teaching is my element. So far, so good.

lunes, junio 21, 2010

Ode to impossible love

She thought she had finally found Him. The One.How was she so sure, she did not know, but the look in her eyes when she looked at him was the only possible answer. Nonetheless, and unfortunately, it was impossible. Some gave her false hopes based on how he was kind and perfectionist with her, but that was not enough for the real world. The actual truth was unbearably harsh. Time after time, she hang on to false hopes based on pure smiles, hiding the blush in her cheeks, believing love was hiding somewhere between the real world, the unbroken conventions and the magical world of imagination.

jueves, diciembre 17, 2009

Canas

La luz blanca del cielo nubaldo incide sobre los papeles de la mesa, levanto la cabeza y miro por la ventana. Como casi todas las mañanas veo a la vecina del bloque de enfrente delante de la ventana, pero hoy, a diferencia del resto de días me paro a observarla. Vestida con lo que parece un camisón largo en un color rosa pálido sujeta un pequeño espejo con una mano y en la otra un pequeño peine. Como si se tratara de algo extremedamente delicado pasa el peine por su cabello canoso, muy lentamente, mirándose por el espejo pegada al cristal de la ventana. Miro mi pelo, ondulado, rebelde...oculta más canas de la que me gustaría admitir, ocultas. Termina con su pequeño ritual, creo que me ha visto y parece sonreir, pero yo agacho la mirada... que miedo da el paso del tiempo.

sábado, junio 13, 2009

La Última Gran Causa

Hablar sobre la Guerra Civil no es tarea fácil. Mucho se ha dicho, comentado, ocultado y manipulado. Tampoco es fácil hablar sobre la influencia que tuvo en artistas no españoles, pero si nos paramos a investigar un poco podemos descubrir a poetas no muy conocidos como Julian Bell (sobrino de Virginia Woolf) o John Cornford, que murió en Porcuna, con tan sólo 21 años y un puñado de poemas escritos, tras unirse a las Brigadas Internacionales con la única motivación de defender sus ideales. Esta generación perdida (ya que éste es el nombre que reciben estos escritores cuyo talento fue trágicamente suprimido por la guerra) consideraban la Guerra Civil Española no como una contienda más, sino como lo que se llamó por los intelectuales ingleses La Última Gran Causa, donde los principios de democracia e igualdad encarnados en la República estaban amenazados por el fascismo en auge en Europa. Novelistas, poetas y demás autores se volcaron con España. El poeta inglés W.H. Auden escribió un poema titulado “Spain 1937” para recaudar fondos para la Cruz Roja española. El famoso novelista George Orwell (autor de “1984”, novela de la se extrajo el concepto de Gran Hermano, también escribió sobre la Guerra Civil), y como él la mayoría de autores e intelectuales ingleses (exceptuando un pequeño grupo más conservador) apoyaban el gobierno republicano. España era el sitio donde se debía estar, donde se debía luchar por los ideales y donde acudieron hombres de todo el mundo. Hace poco escuché a un profesor experto en la materia contar una anécdota que me dejó pensativa toda la tarde. Era la historia de uno de los muchos ingleses que pertenecían a las Brigadas Internacionales. El soldado había muerto y una vez recuperado su cadáver se buscó en sus bolsillos su documentación o algo que pudiera ayudar en su identificación, pero en sus bolsillos tan solo se encontró un papel con un poema escrito llamado ‘Eyes’ (‘Ojos’) cuya belleza era conmovedora. No se sabe quién fue aquel soldado. Como conclusión me gustaría aclarar que este artículo no pretende defender o dar mi visión política de la Guerra Civil, ni servir de explicación histórica, y aprovechando la ahora desarrollada “conciencia histórica” recordemos no sólo a todos los españoles que como Lorca murieron simplemente por ser quienes eran, sino que también a todos aquellos anónimos, futuros talentos o conocidos que lucharon por un país que no era el suyo pero por unos ideales comunes.

miércoles, mayo 20, 2009

EL PODER DE UNA MELODÍA

La mente es el órgano más poderoso del ser humano, y los milagros y desgracias que nos puede regalar aún resultan un misterio para los científicos. Me encontraba un día sentada delante de mi ordenador escuchando música de uno de mis recopilaciones de artistas favoritos de un modo aleatorio cuando empezó a sonar una canción desconocida. ¿Cómo es que aquella canción tan cargada de emoción no había llegado a mis oídos antes? Y es que como consumidora voraz de cine y música que soy la canción en cuestión había pasado inadvertida…hasta ese mismo instante en el que me absorbió por completo: tuve que oírla de nuevo, y cuando dejé de escucharla seguía en mi mente, me acompañó toda la tarde como un sentimiento. Quizás cualquier otra persona que la pueda oír no vea más que una bonita melodía, un buen arreglo, una voz dulce… pero esta mañana necesitaba escuchar de nuevo esa melodía, necesitaba el sentimiento que produce en mi para mejorar mi humor. Sin embargo, del mismo modo buscaba una canción en otro de mis CDs y me encontré a mi misma deprimida ante los primeros acordes con los que empezaba un álbum. Esta canción iba asociada a un recuerdo muy fuerte, dejé de escucharla, y muy probablemente pasará mucho tiempo hasta que pueda escuchar de nuevo esa canción. Seguro que lo han sentido alguna vez, esa asociación indisoluble, las canciones que forman la banda sonora de su vida, pueden ser muchas al mismo tiempo, imposibles de compilar, o ser tan sólo un puñado de canciones: las únicas que son capaces de provocar más que el mero placer de escucharlas, las que nos hacen vibrar como las cuerdas de una guitarra. El cerebro es el órgano más desconocido del ser humano, y sus reacciones, maravillosas y sorprendentes. Como decía Einstein el más bello sentimiento que se puede experimentar es el misterio, fuente de todo arte, y todo aquel que no posee el don de maravillarse ni encantarse ante esta emoción tiene sus ojos cerrados.

jueves, abril 30, 2009

A -Culturizarse

Vivimos en una sociedad en el que el valor principal es la comodidad, y no es que critique esta comodidad, porque a mí también me gusta la rapidez y facilidad que nos proporcionan los nuevos avances tecnológicos. Pero lo que me preocupa es que nos hemos acomodado culturalmente. Cada vez conozco menos gente joven que lea un libro por gusto y no por obligación. Yo admito que leo por obligación y por gusto y a veces ambas opciones combinadas, y me resulta extraño cuando una amiga me comentó que le resultaba sorprendente verme leer tanto. Como si leer fuera un acto que es realmente extraño en una persona joven. Y por desgracia lo es. Nos hemos acomodado a que nuestro cerebro entre en “stand-by” cuando vemos la tele, y así no tenemos que molestarnos en pensar. Es más fácil que coger un libro en el que nos obligamos a pensar y ejercitar más funciones cerebrales que con la tele. Y más grave es que también con la música pasa lo mismo, nos acomodamos a lo que nos imponen que tenemos que oír: los últimos éxitos, esos que ya están para bajarte en tu móvil. Comprendo que para mucha gente ir a un concierto, como por ejemplo el concierto con motivo de la celebración de Santa Cecilia, sería impensable a no ser que participara algún familiar, amigo o conocido. Este fue mi caso, pero he de admitir que disfruté mucho, disfruté de una música distinta a la que normalmente escucho. No dejemos que sólo nos llegue lo que todo el mundo escucha, descubramos nuevas músicas, nuevos discos que nos ilusiones, al igual que no nos dejemos absorber por la tele, internet puede ser una buena fuente de información cuando se utiliza bien, y yo leo asiduamente blogs de gente desconocida que me aporta más que el programa de turno de la tarde. Es muy cómodo que te den de comer con cuchara lo que debes saber o escuchar, pero es más satisfactorio descubrir por uno mismo historias que te absorban en una novela, o en una serie, y melodías que te emocionan en un disco que no es muy conocido.

miércoles, marzo 25, 2009

Historias del día a día 2

Les voy a contar una historia. Pero voy a empezar por el final. Me senté finalmente en el autobús, y observé a una señora que leía un periódico deportivo. Me pareció irónico ya que en la contraportada había una foto inmensa de una mujer con muy poca ropa. Unos minutos antes el hombre me había preguntado si hablaba francés, había asumido que por ser profesora de inglés también hablaba francés (que si lo entiendo, aunque no lo hablo), pero no lo quise dar más explicaciones, las explicaciones me ponen nerviosa. Después de conocer un poco sobre su vida yo también me pensaría darle 50 céntimos. “Cualquiera de los jóvenes que ves aquí lleva en el monedero 50 euros”, sonreí y miré a la señora a mi lado que contestó “¡quien los tenga!”. Unos instantes antes le había preguntado a la señora si trabajaba, ella respondió que sí, no tenía estudios y llevaba mucho tiempo trabajando, así que el hombre, cerveza de lata en mano, se dispuso a contarnos que a él no le gustaba trabajar. De hecho, sólo había trabajado una vez en su vida, en lo que él llamó “el negocio de sus padres”, y que cuando se cabreaba con su padre, lo cual sucedía a menudo, le robaba dinero de la caja (1000 ptas. de entonces, aunque no se de qué entonces), y se iba por ahí. A través de las gafas la señora me lanzó una mirada, la explicación de una vida en un minuto. Remató: “Y ahora yo le pido a cualquiera 50 céntimos y nadie me da nada”. El individuo captó mi atención, estaba convencido de que Bachiller duraba 3 años contando con “la reválida”, me molesté en explicarle el sistema educativo actual (al fin y al cabo el CAP sirve para algo), entonces sacó el tema del trabajo. Aparento menos edad de la que tengo, pero no estoy acostumbrada a que me quiten 6 años de un plumazo, después de que el hombre tras intentar sacarle conversación en vano a la mujer, dijera “Mira la chavala como estudia, está terminando bachiller”. Esta historia comienza cuando me senté a esperar el autobús, a mi izquierda una mujer de mediana edad me miró desde detrás de sus gafas de sol. Yo saqué mis apuntes sobre teoría fílmica feminista y me puse a leer, cuando de repente pasó un hombre de aspecto extraño y me dijo: “En el mismo sitio y a la misma hora”. Levanté una ceja, y miré a la señora, y mientras la persona en cuestión se acomodaba al lado de la señora, ella me dijo: “¡Cómo está la gente con esto de la crisis!”.

jueves, octubre 02, 2008

Ledger VS. Nicholson

Bueno y Malo. Orden y Caos. Batman y Joker. Todo superhéroe tiene a su villano, y con el reciente estreno de “El Caballero Oscuro” vuelve también a las pantallas uno de los malvados más famosos: Joker. Pero este Joker es muy distinto. Echando la vista hacia atrás, más exactamente hacia 1989 podíamos ver en la gran pantalla a este súper-villano encarnado por Jack Nicholson en una creación de Tim Burton, pero el personaje interpretado por Nicholson es muy diferente al Joker de Heath Ledger. Ledger, fallecido en enero de este mismo año, lo deshumaniza al no dejarse llevar por ninguna chica atractiva ni siquiera la chica de Batman, al contrario de lo que le pasa al personaje de Nicholson. No utiliza armas extremadamente grandes o exageradamente pequeñas, o juguetitos como un “saco de la risa” o una flor en la solapa que dispara ácido, que lo caracterizan como payaso. El nuevo malvado utiliza armas actuales, pero sobretodo cuchillos, de toda clase y tipo, y con los que disfruta manejando y utilizando para amenazar. Los cuchillos son un objeto clave en esta nueva concepción de Joker porque aunque su origen como este “payaso psicópata” no esta claro (durante la película él mismo cuenta varios “posibles” orígenes, a cual más macabro y retorcido) en todos ellos las armas blancas son el principal protagonista de sus historias. Sin embargo, en el largometraje de 1989 impregnado por un aura timburtiana muy gótica, podemos ver desde el principio como surge el personaje: cae por culpa de Batman en ácido y queda desfigurado con la cara blanca, pelo verde y labios rojos, con una eterna sonrisa siniestra. Es un payaso que incluso cuando lo tachan de loco responde “Se equivoca, soy Piscis”, considerándose un artista. El Joker de 1989 es el asesino de los padres de Bruce Wayne, un delincuente de la mafia que acaba transformado y loco. Una concepción del opuesto de Batman que se parece más a la original de los primeros cómics de los años 40, y muy diferente a la de “El Caballero Oscuro”. La ciudad de Gotham del siglo XXI no es gótica pero si actual, ha evolucionado, al igual que el villano que debe instaurar el caos, idea presente en ambas películas y personificada en ambos Joker. Característica que comparten pero desarrollan de diferente manera ambas interpretaciones, y que no es la única que tienen en común, se mantiene la imagen de la cara blanca, pelo revuelto, traje púrpura, y labios rojos, pero esta vez la sonrisa definida por las cicatrices en la cara que suponían varias horas de maquillaje de Heath Ledger. La interpretación de Jack Nicholson, especialista en psicóticos y psicópatas, no ha pasado desapercibida para la historia del cine, y menos si ha sido bajo las órdenes de Tim Burton, sin embargo la interpretación del fallecido actor australiano ha sido calificada de magistral y podría recibir un Oscar póstumo en la próxima ceremonia de los premios de la academia hollywodiense.