Mostrando entradas con la etiqueta Personal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Personal. Mostrar todas las entradas

domingo, octubre 02, 2016

Ser (o no ser?)

Una vez alguien me dijo que no podía ser feliz y yo me lo creí. Naif, incrédula como si fuera un dogma ni me planteé que fuera de otra manera. Encajaba con como había sido el resto de mi vida así que lo lo creí sin cuestionármelo.

Una vez una amiga me dijo que no podría ser nunca feliz y yo lo seguí creyendo. Que no importaba de donde viviese, a que dedicase mi tiempo libre o a qué me dedicase porque yo soy una persona depresiva y no podría dejar de pensar así.

Una vez una amiga me dijo que no podría ser nunca feliz y a creo. Mientras yo crea en esa información me condenaré a ser lo que ella cree que soy. A ser la proyección de mi misma a través de otros ojos, incapaz de huir hacia ser la mejor versión, no, yo misma. Con miserias y con alegrías.

Una vez alguien me dijo lo que podía o no podía ser, pero ¿Quién es ella para ver dentro de mi mejor que yo misma? ¿Quién es ella para juzgar lo que puedo o no puedo ser?

martes, febrero 23, 2016

No soy David Bowie

Por si no lo habíais notado...seguro que teníais vuestras dudas...
Y nunca lo seré.

Esta es la parte realmente difícil, admitir que nunca me convertiré en un mito de la música, persona de referencia, transgresor, artista único... Nunca seré más que Maggie (in the sky with diamonds).
Y es que parece que actualmente lo que premia es convertirnos en alguien, en un Bowie, de una forma o de otra tenemos que destacar sobre el resto, ser más. No basta con ser persona normales con preocupaciones normales, vidas aburridas y monótonas. Te venden que si eres así eres un ser aburrido y tu existencia no vale para nada.

Las redes sociales, los medios de dominación (¡ups! ¡perdón! ¡quería decir de comunicación!) no hacen más que vendernos la nueva y más efectiva forma de convertirnos en alguien de renombre, en la última y más efectiva manera de triunfar. Tienes que ser bloguera de éxito, Instagramer con miles de followers, youtuber, mantener una buena relación con tus amigos (y presumir de ella), ser un as en un trabajo, cuidar tu cuerpo, cocinar por gusto deliciosos platos o enseñarle al mundo que tu pasión es tu trabajo dedicando tus horas libres a seguir intentando destacar por todos los medios. Sinceramente, es a-go-ta-dor.

Escribo desde hace tanto que ni me acuerdo. Me acuerdo de que una vez le pedí a mi madre un papel en el que había envuelto un libro que estaba leyendo para escribir una historia que se me había ocurrido. Pero estoy haciéndome poco a poco a la idea de que nunca me convertiré en una escritora de éxito. Seamos realistas, tengo 30 años y aún estoy logrando labrarme un futuro profesional, hago horas extras, y.. oh que gran pecadora soy....¡también me gusta tener tiempo libre! Tiempo de sentarme con un té en el sofá y disfrutar de la compañía del pequeño Johnny (mi gato). ¡Qué loca! ¡No utilizo mi tiempo libre para crear conexiones útiles en internet! ¡O para escribir 20 páginas diarias...!

No, ya me he dado cuenta de que no importa como me motive, no lo haré. No puede convertirse en un obligación. No puedes obligarte a hacer lo que te gusta como si fuese una obligación o no lograrás hacerlo. Estoy segura de que a vosotros os ha pasado lo mismo: el momento en el que tienes que dedicar por obligación tu tiempo a algo que te gusta, ese algo deja de ser divertido o interesante.

Por supuesto que si me preguntasen si me gustaría escribir profesionalmente, ser famosa, y vivir de ello diría que sí, y casi todo el mundo lo afirmaría; pero, ¿estamos seguros de que es eso lo que queremos?

Otra anécdota, desde hace un tiempo sufro de un tipo de dermatitis (¡otro tema que daría para unos cuantos posts!) y la piel de mi cara reacciona al beber alcohol. Determinadas zonas de mi cara pasan a tener un color rojo intenso con determinadas bebidas y marcas, y desafortunadamente esto me pasa con la cerveza M.  Estaba tomando una caña antes de entrar al cine y ya acostumbrada al cosquilleo en la piel entré en el cine con esa sensación de quemazón. Al instante noté como la gente en la cola mi miraba, y luego la gente que esperaba para entrar en la sala. TODO el mundo miraba mi cara. Entré en el baño para comprobar como estaba (bastante roja), y me costó salir de allí porque sabía que tendría que hacer frente a todas esas personas mirándome, sin apartar los ojos de mi enrojecida cara.

Ahora, ¿os imagináis eso de forma continua? Si eres famoso, vayas donde vayas las miradas de la gente te seguirán, serás juzgado o juzgada por absolutamente todo lo que hagas. Y si eres mujer especialmente por tu aspecto, independientemente de que te dediques a eso o no. Pues NO, igual que no me gusto tener que aguantar las miradas de todos esos curiosos en el cine (ya os lo he dicho, no soy Bowie, no soy una heroína, lo pasé mal enfrentándome a todas esas miradas) no me gustaría tener  ese tipo de vida. Prefiero ser anónima, una pequeña hormiguita, desconocida y poderosa en mi capacidad de pasar desapercibida.

No soy Bowie, y nunca lo seré...¡menos mal!

miércoles, enero 06, 2016

Propósitos para el 2016 y demás obligaciones auto-impuestas

Hace tiempo que no escribo, el porqué casi merecería una entrada aparte, de esas que tengo perfectamente planificadas en mi cabeza y que luego nunca escribo. Así que hoy os escribo un post sincero sin florituras sobre mis planes y obligaciones autoimpuestas para el 2016, para que cuando llegue el 2017 podáis echarme en cara tranquilamente que no he hecho todo esto que os voy a contar ahora.

Pero antes, un pequeño momento remember (los que me conocéis ya sabéis que no es por presumir de C2, es que recurro al inglés porque mi cerebro decide que es más fácil recordar "remember" que su alternativa en español...). Me desvío. Desde tiempos inmemorables (en verdad, creo que desde era una adolescente incomprendida), he hecho una lista de deseos para el año que viene, y previa a esta lista una entrada en mi blog o en mi diario (que si, que tenía un diario, y no me miréis así, que seguro que si érais una adolescente de los 90 teníais uno con un pequeño y ridículo candado...). La cosa es que este año ni hice post sobre el 2015 (habría sido un libro, pero creo que lo haré, cuando ya no toque, a mitad del 2016 o así), ni lista de deseos ni nada. De hecho, en momento clave de las uvas me di cuenta de que casi de forma inconsciente estaba pidiendo cosas para el 2016*, y algunas de estas (otras no os las voy a contar, churreteros!) son las que detallo a continuación, el orden es random, perdón....aleatorio:

- Cuidarme un poquito más. Empecé (y sigo) el año con un resfriado terrible que me ha dejado ronca varios días (¡mi chico está encantado!), y dermatitis no mejora (esto da también para otro post). Conclusión: hay que cuidarse, y quererse.

- Correr (véase que no he dicho running). Hace unos meses completé mi primera carrera de 5K (vale, que sé que es poco, pero era "mi primerito día") y escribí un post sobre ello que nunca llegué a publicar (ni a terminar). La sensación fue increíble así que este año quiero doblar (10K), y me gustaría algún día correr una media maratón (21K!).

- Escribir. Y mira que hay cierta "mancha" (que fue como llama mi sobrina a mi tattoo) que me recuerda que eso es algo que no puedo dejar...

- Desconectar un poco de las redes sociales. Es algo que me ronda la cabeza desde hace un tiempo y que luego nunca hago. Pero lo cierto es que ahora es todo postureo en las redes, y realmente si alguien te quiere y quiere hablar contigo tiene muchas más maneras de ponerse en contacto contigo que no sean las redes sociales...

- Estar un poco más pendiente de mis amigos. Soy una amiga pésima. Mi capacidad de retención de datos es nula para cumpleaños y ciertos datos, y no suelo estar encima de la gente porque pienso que sería un agobio. Pero es cierto que podría hacer un poco más por preocuparme de mis amigos, y no siempre lo hago. Siempre pienso que están bien y que cada uno tiene su vida y no pasa nada.  Hasta que pasa.

- Tomarme con más calma el tema de la limpieza y el orden. Ay, ¿cuantas conversaciones habré tenido sobre este tema con mi amigo D. en el 2015 sobre este tema? Vale, admito que tengo un problema...creo que tengo una personalidad obsesiva compulsiva. Todo tiene su sitio, y tiene que estar ahí.... Pues ahora hemos adoptado a un gato y... sigo teniendo un problema, y además un gato precioso. Es algo que no sé muy bien como afrontar...quizás deba ser un problema para...¡la futura Maggie! Un mantra que repito mucho últimamente.

- Y mi último y más difícil de cumplir es.... (-¿cómo que hago un uso abusivo de los puntos suspensivos? ¡Intento darle emoción e intriga a mi post!-)... ¡tener menos cosas! El otro día me di cuenta de que he he vivido en la friolera de 10 sitios distintos...sí, 10 con sus 10 mudanzas. Y tengo cosas mías en casa de mis padres y aquí en mi palacete de Chamberí (lo de palacete es irónico) y tengo cada vez más cosas: apuntes, libros, discos, ropa, tonterías varias, no sé di algo y seguro que tengo de eso. Y también tengo muchos cojines. ¿Cómo voy a reducir el número de cosas que tengo? Pues es algo que aún no sé. Quizás debería vender algunas (¿a alguien le interesa una funda de guitarra rígida para una 335? Me sobra una), deshacerme de otras y regalar otras tantas.... Sobre este tema agradecería vuestro asesoramiento.

También podría añadir como propósito leer más, ver más pelis (ya veo muchas anyway). Pero creo que esto es ya es mucho por cumplir.

Y para dejados con buen sabor de boca, uno de mis dibujantes favoritos actualmente (y no muy conocido) Grant Snider.

martes, noviembre 18, 2014

El león no es tan fiero como lo pintan

El león no es tan feo como el "lo pintan". O algo así dice el chiste -bastante malo por cierto- inspirado en el refrán. Pero la realidad ahora no es tan bonita o maravillosa como nos hacen creer. 

En el mundo actual nos empeñamos en mostrar siempre lo que creemos es nuestra mejor cara, pero no hacemos más que engañar a los demás; y peor aún, engañarnos a nosotros mismos. 
Mostramos sólo una máscara a los que nos rodean, y las redes sociales,  y especialmente Facebook, se ocupan de “mimetizarnos" con esa máscara, de manera que no seamos capaces de distinguir la realidad de como somos, de la farsa de lo que aparentamos ser. 

Al ponernos esta máscara y creernos que esa es nuestra verdad nos creemos con derecho a mirar por encima del hombro a todo aquel o aquella que se muestra como es (También los hay, no abundan), a creemos superiores sin razón alguna. Lo cual parecer ser, por desgracia, el hype actual: o te crees ser mejor que alguien, o aparentas creerte mejor. Y por ente tratar al resto del mundo como súbditos que no merecen tu respeto. Quizás mis palabras os suenen exageradas, pero seguro que si os paráis a pensar encontraréis alguien así a vuestro alrededor. 

Puedo decir que NO tengo fotos de las mejores fiestas, o de mis mejores momentos. Las redes sociales, crean una realidad alternativa, totalmente distinta a la realidad. No mejorada, no, me habéis leído bien. Totalmente distinta. En esa realidad todo aquel que no muestra lo bien que se lo pasa demuestra no ser tan popular, o “cool”. Si estas posando para una foto hay algo que te estas perdiendo. Y digo esto siendo una persona a la que le encantan las fotos y que continuamente sube fotos a Facebook, Instagram, Twitter o todo a la vez. Pero no penséis que soy una hipócrita por decir esto. Soy consciente de lo que me pierdo (parte de una conversación o parte de una canción, o de simplemente vivir un poco el momento) al tomar la foto o al aparecer en ella. Tampoco me entendáis mal. Como he dicho antes me gustan las fotos, pero no el postureo.

Os pondré un ejemplo práctico. Hace un tiempo, un sábado cualquiera con los amigos. Bebiendo y escuchando música. No fue una noche mala, aunque tampoco especialmente legendaria. Al levantarme y coger el móvil descubrí unas cuantas fotos de la noche en las que, para mi sorpresa, parecía que todo el mundo había pasado “the time of their lives”, o una gran noche. Era todo mentira, porque se veía que al posar para hacer la foto todo el mundo había dejado de hacer lo que estaba haciendo (normalmente, hablar con tus colegas) para posar “como si no hubiera un mañana”. Me impactó profundamente ver esas fotos, me dio mucho que pensar. Y además, ¡yo no salía en ninguna de esas fotos!

El problema viene cuando esa máscara cae, cuando descubres al lobo disfrazado de abuela, o cuando descubres (seamos sinceros, para tu alivio y satisfacción personal) que las vidas de los demás son tan aburridas o decepcionantes como la tuya, quizás incluso más, lo cual explicaría el porqué de sus máscaras. Olvidad que he utilizado la palabra “problema”, no es un problema el hecho de que la máscara caiga y descubra como verdaderamente somos y no como creemos, o queremos ser. Es la verdadera solución, el hecho de que como humanos erramos, y aunque no queramos acabamos mostrándonos como verdaderamente somos.

lunes, septiembre 08, 2014

Libreta de viajes



Todo empezó en 2010, se me ocurrió comprar una libreta de Muji en uno de mis viajes a Madrid (por aquel entonces yo vivía en Granada). Hablamos de 2009-2010. Siempre me han encantado los productos de esta marca por la simplicidad de su diseño y la compré sin un propósito específico.
De adolescente, he de admitirlo, tenía un diario. De estos típicos con la llave falsa (se podían abrir con una horquilla), y algo ya más mayorcita, en mis años de universitaria tuve otro diario. Esta vez en el ordenador. Como forma de desahogo que no implicase horas de monólogo con los amigos (entonces los blogs no eran tan famosos), o esa es mi excusa. Y con el desarrollo de las nuevas tecnologías pude hasta ponerle contraseña a aquel penoso archivo con pensamientos aleatorios en inglés y español...tan buena era la contraseña que soy incapaz de recordarla. Con el paso del tiempo la olvidé y acabé borrando el archivo que contenía todos esos pensamientos.

Pero sí que me di cuenta de algo, necesitaba seguir escribiendo. Aunque fuera en otro formato. Y sobretodo era cuando viajaba cuando más sentía esa necesidad de volcar cierta información. Así que cuando en mayo del 2010 me fui de viaje a Irlanda con Blanca, Rocío y Sandra se me ocurrió utilizar la libreta para tomar notas sobre el viaje, y escribir cualquier cosa que necesitase. Así empezó la idea: unas cuentas notas sobre como llegar del aeropuerto de Dublín a el albergue, los sitios más relevantes de Dublín y alguna nota más.
Foto de la página 4. Sitios que quería visitar en Dublín.  Entre toda esa información hay una nota a la derecha en la que pone "Dios inventó al alcohol para que los irlandeses no dominaran el mundo"




Pero empezé a escribir. Comenzó siendo una buena idea para poder recordar todo lo que hicimos en ese viaje de una semana, con un poco más de detalle, y al principio como un poco de desahogo. Pero cada vez la fui orientando más a los viajes. A mi llegada a casa pegaba los tickets y facturas de lo que había comprado, y de los medios de transporte, de manera que si volvía al sitio fuera más sencillo moverse y no cometer errores de turista novato (algo, que personalmente odio, parecer turista y encima un turista "novato"). Aún así, la libreta mantuvo su matiz personal, ya que no sólo pegaba tickets o mapas, sino que describía con detalle donde iba, como o lo que me había parecido el sitio en cuestión.

"...ha merecido la pena" Tickets de la visita a Sintra. Viaje a Lisboa 2011
La libreta, en un principio fina y elegante acabó hinchada, llena de experiencias, y atada por una goma del pelo. No podía permanecer cerrada con tanta información.

Y con las mismas ganas con las que escribí esta primera libreta estos días termino la segunda, tras mi viaje a Berlín. Otra libreta Muji terminada, atada con otra goma del pelo, con tickets, anécdotas, mapas, y mucha información dentro. Incluye los grupos que he visto en los festivales a los que he ido, un árbol genealógico tras la visita a el pueblo de mis abuelos, una postal robada de una cafetería en Camden (Londres) o la entrada a la reproducción de la cueva de Altamira.


Low Cost 2012
 
Santillana del Mar y las cuevas de Altamira
Y por supuesto habrá una tercera, quizá no tan personal, o quizá no tenga tantos tickets, pero llena de viajes.



miércoles, junio 25, 2014

Daydreaming

A famous writer once said that daydreamers make good writers, so I guess I must be a brilliant writer... Daydreaming is all I do.

Have you seen 'The Secret Life of Walter Mitty', I saw not no long ago and I enjoyed seeing someone living and daydreaming constantly - and in such an amazing fashion- living unexpected situations (well, sometimes imagining them) and being cool and inspiring when noone was looking. I won't tell you the full movie, but it's a recurring topic in some alternative films. It made for an hilariously funny scene in 'High Fidelity' and in '500 Days of Summer' when Joseph gordon-Levitt compares his idealization of a party with reality. Probably this is so because scripwriters daydream too.

I don't know when it started, but I remember been bullied at school and imagining myself coping with those situations differently and, of course, with a very different outcome. Worse is, I still do that. I imagine myself reacting and behaving otherwise, to discover that the my actual demeanour was dissapointing: the dream was way much better though...not real.

I daydream when I'm in bed, just before getting up, when I'm surfing the web, when I'm in the shower, when I'm cooking; but especially, when I'm commuting or travelling. A journey is a perfect excuse to daydream. On my daily 45min. commute I imagine three variations of the same 'scene',this so-called 'scene' could be any situation, of any duration, from absolutely any given context.  

Many times I have to force myself to avoid this absentmindedness, force me to stop building castles in the air. Then I start thinking of parallel realities with Maggies from different universes living the outcomes of my daydreams and....here it comes again...

Hopefully, there are a couple of scenarios where I never build a castle in Spain (funny idiom, isn't it?) or where I have a different wishful thinking: when I'm teaching and when I'm playing my guitar. Funnily enough, teaching is my element. So far, so good.

jueves, mayo 15, 2014

15 de Mayo

Nunca me fijé en ti, antes. Pero sin saber como parece que los astros se alinearon y allí estabas, con tu sonrisa semi-perfecta. Mi particular Chandler, mi Marshall linarense. Me habían hablado tanto de ti, siempre, y siempre tan bien. "Es muy tierno" me decían, "es muy gracioso" me decían también, y jamás prestaba atención. Como no, empezó con un sms. El alcohol ayudó. J.M. llevaba cosa de un mes recordándome que estabas soltero y, que casualidad, yo también. Te dio mi teléfono sin yo saberlo. Tampoco supe hasta mucho después que tú se lo habías pedido. Y un aburrido sábado, cuando estaba a punto de irme a casa me llegó el mensaje que cambiaría todo. Propio de ti, simple y conciso, me preguntabas donde estaba. Aparecí en el pub donde estabas con tus amigos, y de pronto te vi tan guapo,¡y tan indie! Te conocía desde siempre, y no sabía nada de ti.
Nos veíamos poco y mal, a escondidas, tras horas y horas de viaje en bus, nervios y esperas hasta poder vernos.
Y en lo que ahora parece muy poco tiempo, un año después de ese sms, estamos en la playa Barcelona. Está cayendo un diluvio universal, nos reímos por lo absurdo de la situación. No tengo miedo. No tengo miedo de hablar de cosas raras, de música, de historias, de filosofía, de anécdotas extrañas, podemos hablar de cualquier cosa, firmamos un pacto de sinceridad. Encontré trabajo y me mudé a Madrid, y hacíamos malabarismos para vernos, para estar juntos, y para poder vivir nos fuimos a vivir juntos. Cuando nos fuimos de aquel piso en la calle Martínez no pude sentir más que pena: fuimos muy felices allí, y aunque trabajamos a destajo, no nos gustaba el barrio, y la vecina pasaba la aspiradora a horas intempestivas, nosotros nos apretujábamos en el sofá y escuchábamos vinilos mientras hablábamos de todo. O veíamos vídeos de "Alguna Pregunta Mes?". Viajamos a Londres, y aprendiste a amar la ciudad tanto como yo lo hago, y a pesar del frío gélido, y de los agobios de la época, volvimos a querernos como si fuéramos unos tontos adolescentes. Después de eso vendrían más viajes (Oviedo, Gijón, Santander) y en muchos, no importa lo que pasase, porque tu estabas allí, porque con cada minuto descubríamos algo nuevo. Tantas experiencias en festivales y conciertos, emociones. Nos mudamos, no sin dificultades, a nuestro pequeño gran palacio en Chamberí, rodeados de castizos no dejamos de crecer.
Las cosas no siempre van bien, no somos perfectos, pero que aburrido sería ser una pareja perfecta, que poco desafiante y que poco real. Estos cuatro años han realmente existido, aunque a veces parezcan un sueño, y sólo quiero pedir...más.

sábado, mayo 03, 2014

She came in through the bathroom window

Hay gente que aparece en tu vida y se cuela por la ventana del baño.
Hay gente que aparece o reaparece en tu vida y te sorprende. Hace poco vi de nuevo a un viejo amigo, y si he de ser sincera, no esperaba mucho. El típico hola y adiós, y me encontré hablando de música y de la vida durante un buen rato de forma inesperada.
Y hay gente que aparece de la nada o del vacío existencial y te provoca sensaciones (buenas) que no sabías ni que existían. En los últimos meses ha habido una persona que sin comerlo ni beberlo ha marcado una diferenia brutal, y se ha convertido en alguien importante. Por desgracia, tiene una teoría en lo relativo a las amistades que, de ser cierta, condenará nuestra amistad.

En inglés existe un phrasal verb para casi todo: "Fall out with someone" significa discutir,  ("argue"), y "grow apart" siginifica dejar de ser amigos con el paso del tiempo. Complicado y simple al mismo tiempo. Su teoría consiste en que con el tiempo casi todos tus amigos desaparecerán de tu vida, bien por una discusión estúpida o un malentendido, o simplemente porque seguirán con sus vidas, y tu con la tuya y no será posible encontrar el tiempo, el lugar, la forma de mantener esa amistad. Me parece un pensamiento tremendamente triste, porque implica aceptar que gente a la que quieres desaparecerá de tu vida, y que esos viejos amigos de los que conoces sólo por Facebook acabarán siendo no más de eso, amigos sólo por Facebook. No puedo evitar pensar en cuantos amigos he perdido ya, cuantos perderé, un pensamiento para nada halagüeño en una ciudad como Madrid, y menos aún para una persona como yo, sociable y humanista como soy. Es toda una derrota.


También están los típicos amigos o amigas que ves dos o tres veces al año como mucho, pero cuando los/las ves la amistad sigue ahí, sin exigir grandes gestos pero aguantando el chaparrón (a veces literal). Que probarían que la teoría de mi amigo no es cierta. Pero por desgracia, la vida no siempre funciona así. Hay personas en las que piensas sino todos, casi todos los días, y cuando quieres o necesitas contar con ellas... no están. Simplemente están demasiado ocupadas con sus vidas que sientes que las pierdes, y te sientes olvidada, como si te acabaran de dejar por una chica más guapa (supongo que en este caso sería un amigo o amiga más interesante, alguien que si está). Llamadme egoísta, pero de eso se trata la amistad, de estar cuando se está mal. Es muy fácil estar ahí y ser un buen amigo o amiga cuando todo va bien, cuando sales a tomar unas cervezas; lo realmente difícil es cuando tienes un día de mierda (que los hay y muchos) y sólo quieres alguien que te escuche, a veces únicamente alguien que te haga compañía.

Supungo que es ley de vida, así es como evolucionan las relaciones. Simplemente hay veces en que la naturaleza humana es demasiado complicada. Pero aún así me niego a creerlo o aceptarlo.





viernes, septiembre 28, 2012

Pongamos que hablo de Madrid


Desde hacía ya un tiempo yo ya lo sabía. Granada es preciosa, bella, romántica, y cálida; pero se me estaba acabando. Un amigo me dijo una vez que supo que tenía que irse ya no sólo por las circunstancias sino que tenía tantos recuerdos asociados a tantos sitios que sentía que tenía que crear nuevos, en un sitio nuevo.
Me quería ir, pero no tenía el valor... o la irresponsabilidad, poco a poco me despedía de Granada.
Y llegué a Madrid, inocente y confiada, con más ilusión y proyectos de futuro de los que tengo ahora (Quizás por que soy más realista). El principio no fue fácil, tuve que luchar por un sueldo, buscar un piso en condiciones (lo cual costó MUCHO más de lo esperado), conocer la ciudad. El primer mes fue horrible, lo admito. Pensaba en que había deseado esto durante mucho tiempo, y no podía echarme a atrás, no cabía la posibilidad de volver. Yo no me lo habría permitido.
Me hice un hueco en el trabajo, y poco a poco logré más responsabilidades. Y de una simple auto-candidatura tras ver un anuncio encontré un segundo trabajo. Fui afortunada, más de lo que me atrevo a pensar. Yo suelo decir que tuve suerte, JC sin embargo dice que luché mucho, que él me vio.
Un año después de llegar, escribo esta entrada desde el sofá de mi apartamento en el Noroeste de Madrid. Decorado casi por entero con muebles de Ikea (más adquisiciones), un poco más recargado podría ser parte de una tienda. Me costó mi trabajo vivir tranquila y por fin lo agradezco. Por fin tantos disgustos se ven recompensados por la tranquilidad de vivir con quién más quieres estar, y como tú quieres vivir.
Un año después me conozco muy bien el plano del metro y de algunas líneas de cercanías. He recorrido muchos tramos en ellas ¡hasta llegar a Humanes!
Un año después me reincorporo al trabajo, con un poco más de experiencia y más mala leche, después de la experiencia este verano con las clases de recuperación con alumnos problemáticos.
Un año después sigo descubriendo sitios en Madrid, más de los que me gusta admitir. Y aún me queda mucha gente por conocer, quizás porque aquí no es tan fácil.
Me gusta el sur, pero no quiero volver, aún no hay razones por las que regresar...


miércoles, junio 08, 2011

Decisiones

Camino bajo un lluvioso mediodía por el Realejo de camino a casa, pensaba ir a comprar, pero la lluvia aprieta y no es buena idea. Así que me dirijo a mi piso mientras pienso en esta entrada. En mi mp3 suena "All things must pass".
Decisiones. Pienso en mis decisiones. He decidido dejar de amargarme por las cosas que no puedo controlar, pero es complicado. Sigo pensando.
Sino hubiera elegido ese tutor, sino hubiera hecho el máster...pero como sabía yo que ese tutor no me iba a apoyar, como podía saber que el máster no sería mi lanzadera al doctorado. No podía ni imaginarlo y decidí luchar como pude.
Si me hubiera ido de Granada al terminar la carrera quizás estaría en Linares trabajando en alguna academia. Si no hubiera hecho lo posible por encontrar trabajo no hubiera hecho mis prácticas en el CLM, factor determinante en el proceso de selección de mi actual trabajo. Sino hubiera ido a la entrevista de trabajo para A.University, ya que acababa de hacer tres entrevistas de trabajo en Madrid y el teléfono sonó cuando estaba en la biblioteca. Quizás ahora estaría en Madrid.

Quizás.

Si hubiera terminado la tesina antes quizás ya estaría siguiendo los pasos necesarios para cambiar esta situación.
Quizás si hubiera recogido más información para mi curso de Universem estaría trabajando en algo muy diferente. Quizás si hubiera aceptado aquel curso de prácticas ahora estaría en Viena.
Si me hubieran aceptado en el lectorado ahora estaría en Canadá.

Da vértigo pensar todo esto, ¿verdad?

¿Fueron decisiones equivocadas? Ultimamente no puedo evitar pensar en todos los pasos equivocados, en todas las coas que podrían ser distintas. Me cuestiono a mi misma, lo que pienso, lo que siento, dudo, me siento mal, no me concentro. Escribo esta entrada en trozos de papel y los pego en mi mesa. Quizás tienen razón los que dicen de mi que no estoy equilibrada.



Quizás también estoy un poco loca.

Me voy. Me doy de plazo hasta final de año, para dejar esta ciudad, para terminar lo empezado, para seguir mis sentimientos, y mis sueños. Si es una decisión equivocada, aún no puedo saberlo; sólo el tiempo lo dirá.

jueves, febrero 10, 2011

A kind of epiphany

Today I came across a speech that made me think, and cry. I have always been ashamed of my extreme sensitiveness, I though I was extremely weak, and that was what people made me believe I was. However, not so long ago a person who has become a closer friend told me that it is an unique and most beautiful characteristic of my personality (not with this words, of course) since I am empathic with most people, I am able to sense and feel more, and I do not analyze, just feel. But...believe me, this sounded jut like shit to me. This was a great information but... I did not make me feel any better about my sensitiveness... until this little epiphany that I have today. It was produced by a single video. Yes, just a video with a speech (see bottom of this entry to see it). About shame, vulnerability, about the sense of belonging, the feeling of not being enough: smart enough, beautiful enough, good enough... and as an extension about love. I have a lot of fears I am aware now, fear of now being able to find a job which suits me better, fear to let the thesis unfinished, fear this new relationship just crumbles without possible solution, fear of loosing my friends sinceI don not have enough time for them... But again, if we do not fight if we believe ourselves not enough...not smart enough to finish my thesis while I work, not brave enough to do not let distance fall apart relationships, not good enough to have a better job in the future (this might take some time)...then of course I will not be able to do it, to do anything. We must be aware of our vulnerability and be able to embrace it, enjoy it for a while, let us be seen just as we are, enough. It may not mean so much for you as it meant for me, but is worth sharing. Here is the speech: Brene Brown: The power of vulnerability | Video on TED.com

martes, octubre 26, 2010

Paranoias Oníricas "Noche de fantasmas"

Hay días (más bien noches) en los que mi subconsciente se empeña en ser creativo y molesto al mismo tiempo. Noches de paranoias oníricas.
Este sueño transcurre en una casa, una casa antigua, supuestamente la vieja casa donde mi madre se crió. Sin embargo, conservo las imágenes de esa casa perfectamente en mi mente y no era esa casa. Aún así esa era mi impresión en ese momento. Estábamos mi familia y yo sentados alrededor de una mesa muy básica, creo que metálica en lo que parece la cocina-comedor. Todo era muy gris, como si fuera una película de miedo, casi como si el sueño transcurriese en blanco y negro.
Desobedeciendo los consejos de mi madre (typical), me aventuro por la casa. Está oscura, extrañamente silenciosa, como si estuviera aislada de cualquier ruido proveniente de la calle. Quizás no estaba en la ciudad. Eso no lo sé. Y encuentro una cinta de vídeo con lo que parece una etiqueta que no consigo leer por el paso del tiempo. Me acerco hasta la cocina-comedor (el espacio no consigo recordarlo claramente) con intención de buscar un reproductor de vídeo y saber que contiene la cinta. De pronto, porque de verdad no sé como explicar la siguiente sucesión de incongruencias tecnológicas, tengo el vídeo en mi móvil. Convenzo a mi madre para que lo vea conmigo. El resto de personas sentadas a la mesa parece no darle relevancia.
El vídeo empieza y en un título abajo aparece una fecha "1948", se supone que es el año en el que se grabó (lo sé, lo sé...es un sueño). Curiosamente el vídeo parece tener más color que la vida real, parece ser más...real. Aparece un hombre con barba y pelo casi pelirrojo, o quizás es efecto del color tan fuerte que tiene la grabación. La habitación en la que se encuentra se ilumina poco a poco: es la habitación donde encontré la cinta. Al lado del hombre aparece un niño pequeño, no sé porqué pero sus facciones me resultan familiares.
En el vídeo el niño aparece jugando en el suelo de la habitación. Siguiendo las indicaciones del que parece su padre que mira a la cámara de vez en cuando se levanta y se dirige con él hacia la calle. La persona que los está grabando los sigue. La calle tiene un aspecto totalmente retro, las calles parecen casi peatonales, excepto por el paso del tranvía.
Y entonces ocurre. El padre cruza la calle despreocupadamente, su hijo se distrae y se queda detrás, cruzando justo en el momento en que no debió hacerlo...cuando el tranvía pasa, y lo atropella brutalmente a lo que parece es una velocidad muy superior a la normal. El vídeo no se detiene, pero mi madre y yo horrorizadas giramos el móvil y dejamos de mirar. Yo he soltado un grito de pavor, mi madre tiene lágrimas en los ojos.
-"Sé quién es ese hombre" - dice horrorizada
Necesito sentarme, así que mientras los demás contemplan nuestro horror, yo busco una silla en la habitación contigua y la acerco a la mesa. Aún me tiemblan las piernas por lo que acabo de ver. Cuando me siento recuerdo algo... yo he escuchado la voz de ese niño antes...en esa casa.
En ese preciso instante oigo un grito de uno de los presentes en la habitación. Una chica ha aparecido de la nada, y está sentada a mi lado, donde antes había un hueco vacío. Casi todos los presentes se ha levantado de la mesa de un salto, pero yo me he quedado paralizada al lado de la presencia. Me mira con un gesto dulce, quiere decirme algo, pero alguien grita y no la consigo oír. Lo que mi ...(no estoy segura de si es mi hermano o mi madre la persona que grita) dice es:
-¡Es el fantasma de la novia de tu primo. Murió en esta casa hace unos años. ¿Qué has hecho para que aparezca?!
Todos parecen estar espantados, muy asustados; mientras que yo, pasado el estupor del principio permanezco sentada al lado de la presencia.
Me despierto. Son las 4 de la mañana.

viernes, septiembre 17, 2010

Cambio

Llueve, desde la ventana de madera veo a la gente sin paraguas correr por la Calle Reyes Católicos, estoy sola en la oficina. Me aparto y veo en el cristal mi reflejo: pelo rojo, labios rojos. Cada día es un reto, cada día hay algo nuevo. Lo único constante ahora es el cambio... y mi pelo rojo. Nuevo trabajo, email, obligaciones, jefa, y estudiantes cada semestre con sus problemas y preguntas constantes, y yo siempre con una sonrisa en la boca. No importa como esté por dentro, cuando alguien aparece por mi humilde despacho ("la oficina-cocina") yo siempre sonrío. Nuevo piso, todavía me pierdo por las calles del viejo barrio judío de Granada (Garnata) buscando algún atajo. Nuevos compañeros, nuevas impresiones, ¿donde colocar esto?, ¿como funciona aquello?, ¿le molestará esto?, ¿le gustará aquello? Nuevas y viejas sensaciones con gente nueva. Descubrir un color de iris diferente, gestos inesperados, planear un viaje que jamás te hubieras imaginado, escuchar nueva música, mirarte a ti misma con otros ojos, con un color todavía por definir.

viernes, junio 25, 2010

Keep on

Sometimes is hard, sometimes life is really hard, sometimes is not really as hard and harsh as it seems but we manage to make things even more difficult... Nobody's perfect, not a single person in this fucking world and I'm just a small inch of this map we build together.
That trip changed me a little, more than I'm aware of right now. I'll tell you a simple story of a girl and a bike.
She was in Ireland, enjoying a more-than-deserved holidays of her life after: a break-up (repeated), a new and demanding job, a flu, several colds, losing 5 kgs., several drunkness, rejecting a grant, losing the opportunity to get another grant, another failed love affair...and so on. But she was finally far away from extra hours at job, away from demanding tutors and happy couples. The group of girls were going to rent bikes to ride on the biggest parks of Europe: Phoenix Park in Dublin. She was really excited about it, prepared to go for a ride with her friends. They arrived there and, as usual, she was the spokeswoman of the group. Once they've rented them all mount their bikes but there was something wrong. She had completely forgot how to ride a bike!!! How could she forgot such thing! She started to get nervous, and absurd about it but her friends calmed her down, took her to a green path inside the park where they could give her some advices...she started to ride again! Fiercely, fast...she did not know how to stop it!......and......hit a metal fence...and tears started falling down...she was feeling extremely ashamed. She felt like a small child...but in the body of a small woman.
Once calmed down (after lunch), she tried again. This time for good. And she was doing well, but she was not in complete control of it...this time he hit an old woman trying to avoid colliding with another person. She felt wildly to the gravel... How much time did she spend on the floor she did not know...the woman came to her rescue, and after 32 apologies (aprox.), and an improvised bandage on the hurt and bleeding hand she started to think that renting a bike was not a good idea...but her friends were having a great time...except for her complaining and falling off all the time. So she took the fairest decision, let them continue riding while she decided what to do (she was also waiting for that pain in her knee to stop...). She looked backwards into the cycling path...she had ridden about 2 km. so far, was she going to give up now? She started to walk slowly, but instead to walk backwards to give back the bike she continue walking through the cycling path, slower...until she was prepared...she had though of this day since someone mentioned the idea of riding a bike about a month ago...she was not going to give up now. So she climbed on top of it, take a deep breath, forgot about the bleeding hand and the hurting knee, and started to ride through the grass...and she did not fell off now, not a single time! She was all alone, among all the trees and wild animals, with her camera and her music as her only company...and she was so happy. The idea of giving the bike back was even funny now, she stopped sometimes to have a break, but as soon as she could she started to ride again. After about 3 hours it was time to come back and meet her friends so she started to ride through that same cycling path were she had fallen off some time ago...or what it now seemed some years ago. On her way, she came across one of her friends who started shouting in glee after seeing her riding so confidently. It's funny because once the finally get off the bike she could not get on again since the pain in her knee had become serious. But it was enough, she had learned something very important that day.
Sometimes is hard, you try and you fall, and fall again once you think you are doing well, and you may even forget how to do it and you think is difficult. The easiest thing is to give up, it's also the quickest but it's not the best. Each of us has had a day one of those days when you just think you could not continue. However, in those difficult times I still remind myself of that day: when I am rejected from another job opportunity, when I have a tough day driving, when I see myself alone on a Thursday night... when I nearly give up and missed the opportunity to try again, to keep on fighting for the things I want.

sábado, mayo 08, 2010

Primer Beso

Justo cuando más cosas tengo que hacer es cuando más reflexiono, a veces sobre trivialidades, pero como bien dice un eslogan de una famosa compañía que fabrica muebles modernos: "La buena vida no son grandes cosas; los pequeños detalles marcan la gran diferencia". Y a mi me encantan los detalles.
He llegado a la conclusión de que no me gustan los primeros besos. Son nerviosos, a veces precipitados, tentativos, intuitivos también. Son inexpertos, como si esa primera vez fuera una primera vez adolescente.
Los segundos si se acercan, son diferentes, son ansiados. Son más exactos.
Nunca he dado o recibido (los cual me plantea la duda de si los besos se dan o se reciben) un primer beso que fuera perfecto, quizás nunca será así. Quizá sólo existe en mi imaginación y en las mejores películas de ficción.
Foto de Robert Doisneau, lástima que sean dos actores.
Perdonadme por esta entrada tan cursi.

martes, marzo 23, 2010

Cosas que DEBEN o NO DEBEN ocurrir

Hoy me han pedido consejo amoroso. Irónico, ¿verdad? Me han preguntado si merecía la pena arriesgar una amistad por algo más. Sinceramente, siempre he pensado que más vale arrepentirse de lo que se ha hecho porque arrepentirte de algo que ni siquiera ocurrió es aún peor...pero claro, si nos avisaran antes de lo que arriesgarse puede conllevar. Si a mi me hubieran avisado, habría muchas cosas que no habría hecho.
Mi consejo ha sido penoso, porque por un lado quería transmitirle esa idea romántica e idealista de que "puede funcionar", de que hay amistades que pueden ser algo más, algo mucho más especial... aunque yo ya no creo en eso. Ya no creo ni en el romanticismo ni en lo maravilloso del amor. Lo veo en los demás y me parece zafio y superficial...supongo que son las consecuencias del terrremoto.
Me ha hecho reflexionar, y mucho. Mierda, ¡con las prácticas y el carnet no tengo tiempo de pararme a reflexionar! Echo de menos a una persona, a un amigo. A la persona que existía en mi vida hace dos años, de esa manera y no de otra. Pero es algo que se ha perdido. De esta manera me he parado a pensar en que ciertas cosas no deberían haber ocurrido, quizás pasaron por algún motivo, que ahora no encuentro, ahora sólo noto el vacío que ese amigo no ocupa, y las cenizas del dolor que dejó algo que no debería haber ocurrido. ¿Ocurren las cosas por algún motivo? ¿Estaba escrito? Me agobia pensar que no había forma de librarme de lo ocurrido, de lo bueno y sobretodo, de lo malo. Me agobia pensar que todavía pienso en ello mientras la gente rehace su vida como si nada. Y mientras yo me debato sobre lo que ocurrido y su justificación la vida sigue, yo evito canciones, miro a extraños por la calle y preparo mis clases.

sábado, febrero 13, 2010

Preguntas sin respuesta

Me miro en el espejo, una toalla cubre mi cuerpo, me miro. No soy deforme, no estoy gorda, no soy fea, ni siquiera un poco. Entonces, ¿por qué? Me retiro el termómetro, tengo fiebre. Fiebre del sábado noche. Lástima que nadie esté para reirse con un chiste tan malo. Recuerdo. Recuerdos de hace un año revolotean por mi cabeza. Estoy sola con mi música. Noto el paso del tiempo, me siento de pronto muy vieja, como si en los últimos meses hubiera envejecido de pronto. Sé quien soy, lo que espero de algunas cosas, de lo que soy capaz, de lo que era capaz, pero sigo sin encontrar una explicación a muchas cosas.
Me siento utilizada, menospreciada, a pesar de haber dado todo lo que podía. En fechas como la de hoy no paro de preguntarme: ¿por qué?

sábado, diciembre 19, 2009

Paranoias oníricas. "El Testamento"

Aviso para lectores. Esta entrada va a ser muy triste.

Ayer tuve otros de esos extraños sueños de los míos, de los que te despiertas siendo alguien un poco diferente. En el día a día no somos conscientes de lo importante y especiales que son las personas que nos rodean, y hoy es uno de esos días en los que me he dado cuenta de lo valiosas que son algunas personas en mi vida.

Espero que me permitáis algunas licencias literarias, este fue mi sueño:

Estoy en mi casa en Linares, vigilando, nerviosa, casi histérica, pero disimulo muy bien. El secuestrador que se encuentra arriba, en el cuarto de baño grande, es la mejor posición para observar si alguien sube las escaleras. Yo mientras abajo tengo que vigilar y avisar de cualquier persona que entre, o intente entrar en la casa. Estoy al borde de las escaleras, pienso rápido. Arriba, una chica maniatada. Me ha amenazado con matarla si hago algún movimiento en falso, y ella (cuyo único delito es estar en el sitio y momento equivocado) llora y gimotea desde la silla a la que se encuentra atada en el baño, junto a él, que no deja de apuntarla con su pistola ni un segundo.

Me llama y subo las escaleras, es la única luz en toda la casa que está encendida. Aún no sé que voy a hacer. Tras amenazarme, me da una pistola, ¿acaso confía en mí? Mis dudas se aclaran tras golpear a la pobre chica y repetirme que al más mínimo movimiento sospechoso la matará, y le creo.

Bajo las escaleras, haciendo ruido, sobreactuando fingiendo una tranquilidad que no existe. Mi corazón late deprisa, he de actuar. Sigilosamente y a toda la velocidad que me permiten mis piernas salgo corriendo, pistola en mano hacia la puerta de entrada, no debo escapar porque sé que ella moriría o que él me alcanzaría rápidamente y jugaría a la diana conmigo antes de que me hubiera dado tiempo a girar la esquina. Así que finjo salir, abro y cierro la puerta de un portazo. Instantáneamente lo oigo bajar las escaleras corriendo, mientras yo corro hacia el salón. Me escondo tras uno de los muebles, confío en que caerá en mi trampa y eso me dará un poco de tiempo. Entorno la puerta tras de mí, casi me ve. Cojo el teléfono y marco el 911, me lo voy a acercar a la oreja en el justo instante en el que veo su sombra aparecer por la puerta del salón. Me meto el móvil en el bolsillo, pero no cuelgo. Pienso en que, al menos, me oirán gritar, y quizás eso sea suficiente para salvarla a ella.

Está muy cabreado, por un momento pienso que me va a matar ahí mismo pero no lo hace. Me coge del pelo, y mientras intercala patadas, me sube arrastras por las escaleras, hasta el cuarto de baño. Miro a la pobre chica, y pienso en mi móvil, rezo porque oigan los golpes, y sus gimoteos, yo soy incapaz de producir sonido alguno. Y entonces me doy cuenta: aún tengo la pistola, aparece de pronto en mi mano. Es ahora o nunca, y mientras él habla y se queja de que “le he fallado”, yo la subo y disparo sin pensar. Le he dado, pero los nervios me han fallado, y no está muerto. Empieza a sangrar por un costado del torso, intento volver a disparar pero él es más rápido y ya me ha derribado a base de varios golpes, desde el suelo sigue golpeándome. Finalmente levanta su pistola pero… la baja y me dice: “Vas a morir, te voy a matar delante de ella; pero antes, vas a redactar tu testamento. Después estarás preparada para morir”. Papel y bolígrafo aparecen de la nada, y desde el suelo, rodeada de mi sangre y su sangre escribo estas líneas:

<

Papa y Mamá, he sido muy afortunada por teneros como padres. Siempre me he sentido querida, habéis sido siempre mi ejemplo a seguir. Por favor, no estéis tristes, os querré siempre. Jose, no podría tener un hermano mejor, que se preocupara tanto y a pesar de ser tan diferentes me entendiera tanto. Os quiero muchísimo.

A mis titos y titas, primos y primas, me gustaría poder dedicaros unas palabras a cada uno, tan sólo deciros que os llevaré en mi corazón.

Y a mis amigos, es muy difícil despedirse de todos. Francis, Juanlu y Gaspar, os quiero, gracias por existir. Mar, Chema, Velasco y Javi, gracias por todos los momentos compartidos. Alberto y Soraya sois increíbles. María García, David Valiente y mis niñas/o de Filología, gracias por los mejores años de mi vida. Lara, María Martínez, Melanie, Jacqueline y mucha más gente, mil gracias por ser como sois, por hacer cada momento especial.

Y a todos aquellos y aquellas que me dejo en el tintero, y los antes mencionados: no sufráis, estoy segura de que nos volveremos a ver en la próxima vida.

Os quiere

M. >>

Todo estaba borroso, no pude ni secarme las lágrimas ya que él levantó la pistola y…

En ese momento desperté, obviamente llorando. Ha sido un sueño horroroso, pero al despertar recordaba cada una de las palabras que había tenido para cada uno, y en Navidad, es un regalo decirle a la gente lo mucho que te importa.

Nota: A todos aquellos que no aparezcáis en el “testamento” no es que seáis menos importantes…al fin y al cabo fue sólo un sueño.

martes, noviembre 24, 2009

Paranoias oníricas

Casi siempre reuerdo lo que sueño. A veces con júbilo, otras con melancolía (sueño muy a menudo que estoy en Londres), y otras con asombro o como mínimo perplejidad. Y es que en las últimas semanas me he salvado de una explosión atómica y de un tornado/tormenta tropical (¡no se especificaba muy bien en el sueño!). En el primero de ellos estaba con una amiga, y entrabamos en una casa desconocida para resguardarnos de lo que se avecinaba...una explosión nuclear. ¿Cómo sabía yo que eso iba a ocurrir? No lo sé. Un chico moreno, bajito y de expresión dulce nos llevó a la cocina en la que había una plancha de metal (una lámina gruesa de metal) a modo de "alfombra" en el suelo, y nos dijo que no metiéramos debajo si queríamos sobrevivir. Mi amiga (no sé quien era de mis amistades) estaba histérica, in embargo yo estaba tranquila, casi hasta aceptaba mi muerte. No logré convencerla, ella quedó fuera y yo me metí debajo de la plancha de metal junto al misterioso chico que me acababa de salvar la vida. Recuerdo que gritó: "Cierra los ojos", yo lo hize y además me encogí y me hize un ovillo lo mas pequeño posible (para mi no es muy difícil). Y de pronto......el silencio, el más absoluto silencio. Abrí los ojos, y miré al chico misterioso, me acababa de salvar la vida a pesar de que no me conocía de nada. Salío él primero de debajo de la superficie, que estaba destrozada, en el justo instante en el que me iba a girar me gritó: "¡No mires!"; pero ya era demasiado tarde. Me giré y vi a mi amiga calzinada, en un estado de descomposición que jamás podría haber imaginado. Creo que grité (de verdad), al verla así. Todo el estado de histeria que había controlado antes de la explosión se manifestó de pronto, en el instante en el que fui consciente de la tragedia. Miré al chico misterioso en busca de consuelo, se acercó y me ayudó a levantarme del suelo...Y sonó el despertador. ¿Quién era el chico misterioso? ¿Por qué soñé con una explosión nuclear? Y más sorprendente, ¿cómo es que lograba salvarme tan sólo refugiándome debajo de una placa de metal? Del segundo sueño, producto de un delirio febril, tengo menos recuerdos, y los quet tengo, inconexos y desconcertantes son estos: -Estaba en una casa gigantesca, con varias terrazas incluso. -Sé que vivía en ella con mis actales compañeras de piso, pero en mitad de sueño irrumpían en ella mis padres, y hasta creo que otra persona. -Durante el sueño,tenía que elegir una habitación segura en la que resguardarme mientras pasaba la tormenta, así que elegía una habitación del sótano (creo), sin ventanas, e intentaba acumular en ella además de todo lo necesario, todas las cosas de valor de la casa. Así que durante la mayor parte de sueño loque hacía era guardar cosas, moverlas de un sitio para otro, etc... Lo más desconcertante es que ninguno de los muebles, ninguna de las cosas, ni siquiera la casa me es remotamente familiar, son todo producto de mi mente. (De hecho, ni siquiera aparecía mi guitarra, la primera cosa que salvaría de una tragedia así). - Una de las última escenas que recuerdo era entrar a un patio interior de la casa de camino a una habitación al otro lado y encontrarmelo...lleno de macetas de crisantemos (mi flor favorita). No sabía de donde habían salido tantas macetas, todas ellas con gigantescos crisantemos de distintos colores. Pero no acaba ahí, entraba en la habitación ya algo desconcertada, en busca de algo de mi compañera y me encontraba...¡¡una cría de panda!! Pero yo en vez de asustarme, o extrañarme o tener cualquier tipo de reacción ante algo así, me quejaba (creo recordar que le echaba la culpa a alguien), cogía al pequeño panda en brazos y lo llevaba a la habitación donde nos íbamos a resguardar. Mi subsconciente es muy caprichoso.

jueves, noviembre 19, 2009

Thoughts of a dying romantic

What went wrong? It was not just me, I was sincere. I made every mistake for love's sake. I'm trying to pick up the hundreds of pieces of my glass-made heart; they are all around throughout the city, in every corner where we kissed. I was not O.K. but I knew I'll be, you seemed to be unwilling to believe. I had my hopes, secretly guarded between my underwear and dozens of useless thoughts. But they're gone with your frozeness, your new words, those which still do not make any sense in my stubborn head clapped in time in the month of July...you did not love me by that time, you were just giving me a trial time. Finally and unfortunately, I'm no more than one name on a list, an former "friend"...a future friend?