lunes, septiembre 28, 2009

Septiembre

Te levantas y miras el teléfono en vano, apagado sería igual de útil. Te pintas, te arreglas, te convences a ti misma pero en el fondo es todo superficie, nada cambia en el fondo. Viajas, te mueves, no haces más que huir, tu cuerpo huye y tu mente te persigue. Te convences de que merece la pena seguir luchando, seguir esperando y seguir huyendo para hacer soportable todo lo que no entiendes, pero ¿cuánto tiempo más aguantarás así? Lo que la gente dice ya no sirve de nada: al final todo son palabras que se pierden en el tiempo. Lo único que importa son los hechos futuros mientras que los pasados los dejas guardados en un pequeño baúl, comprimidos, ahogados, sin saber si sobrevivirán a otro mes como este. Odio Septiembre.

miércoles, septiembre 16, 2009

Ironía

Era una gran ironía: una cama grande para una persona pequeña. Cada noche cuando me tumbaba la cama crecía un poco más. Cada vez que me daba cuenta de lo sola que estaba, crecía un centímetro y se estaba apoderando poco a poco de mi habitación. Me estiraba, giraba, me revolvía entre las sábanas una y otra vez buscando algo que sé que no está ahí. El fallo es que lo buscaba fuera de mí, cuando debía buscarlo dentro. Por fin había descubierto el gran secreto, tenía que crecer, crecer y volverme inmensa, gigantesca, hasta ocuparla por completo aunque estuviera echa un ocho en una esquina. Y aunque sabía cómo no era tarea fácil, ya que una no puede convertirse en una jugadora de baloncesto de un día para otro, pero lo iba a intentar; de forma que aunque aún hubiera días en los que la cama creciera un poco, serían mayoría los días en los que ella la ocupara por completo y pudiera descansar.