miércoles, septiembre 16, 2009

Ironía

Era una gran ironía: una cama grande para una persona pequeña. Cada noche cuando me tumbaba la cama crecía un poco más. Cada vez que me daba cuenta de lo sola que estaba, crecía un centímetro y se estaba apoderando poco a poco de mi habitación. Me estiraba, giraba, me revolvía entre las sábanas una y otra vez buscando algo que sé que no está ahí. El fallo es que lo buscaba fuera de mí, cuando debía buscarlo dentro. Por fin había descubierto el gran secreto, tenía que crecer, crecer y volverme inmensa, gigantesca, hasta ocuparla por completo aunque estuviera echa un ocho en una esquina. Y aunque sabía cómo no era tarea fácil, ya que una no puede convertirse en una jugadora de baloncesto de un día para otro, pero lo iba a intentar; de forma que aunque aún hubiera días en los que la cama creciera un poco, serían mayoría los días en los que ella la ocupara por completo y pudiera descansar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

He de suponer que esto es una paranoia nocturna no?

Maggie dijo...

Pues si, escribo muchas de estas...tiene muchas metáforas extrañas...pero normalmente no publico este tipo de paranoias y hoy me he "atrevido"

LaRRinco dijo...

Pues deberías de publicarlas todas, yo a partir de ahora en la nueva temporada, voy a tener la sección de "Paranoias Animadas", el mundo onírico siempre puede superar a la realidad.