domingo, octubre 02, 2016

Ser (o no ser?)

Una vez alguien me dijo que no podía ser feliz y yo me lo creí. Naif, incrédula como si fuera un dogma ni me planteé que fuera de otra manera. Encajaba con como había sido el resto de mi vida así que lo lo creí sin cuestionármelo.

Una vez una amiga me dijo que no podría ser nunca feliz y yo lo seguí creyendo. Que no importaba de donde viviese, a que dedicase mi tiempo libre o a qué me dedicase porque yo soy una persona depresiva y no podría dejar de pensar así.

Una vez una amiga me dijo que no podría ser nunca feliz y a creo. Mientras yo crea en esa información me condenaré a ser lo que ella cree que soy. A ser la proyección de mi misma a través de otros ojos, incapaz de huir hacia ser la mejor versión, no, yo misma. Con miserias y con alegrías.

Una vez alguien me dijo lo que podía o no podía ser, pero ¿Quién es ella para ver dentro de mi mejor que yo misma? ¿Quién es ella para juzgar lo que puedo o no puedo ser?

miércoles, abril 13, 2016

La Presyler y la Pedroche: un post feminista

Cuándo pensáis en Isabel Preysler, ¿qué os viene a la cabeza? Seguro piensas en esa mujer, siempre perfecta, siempre impecable...con un montón de Ferrero Rocher al lado para sus invitados (ella no se comerá ninguno, claro) Yo veo una mujer florero. Isabel Preysler actualmente no tiene oficio conocido y según wikipedia es una "socialite". Bueno, hay algo que parece haber hecho muy bien, y perdonad la sordidez con la que lo voy a decir, ha salido bajarse las bragas ante la persona adecuada. ¿Quién era Isabel Preysler antes de casarse con Julio Iglesias? Una niña de bien de una familia acomodada de Filipinas que no llegó a terminar sus estudios. ¿A qué ha dedicado su  vida, además de anunciar baldosines y bombones? A vivir del cuento. A posar para las fotos, a las fiestas del embajador. Ha vivido por y para la persona con la que estaba, sirviendo de mujer florero, de poco más que una estatura viviente. y la verdad ¡le ha ido bien! Un cantante, un marqués, un ministro y ahora un premio Nobel... Lo que es más, en las revista de prensa amarilla - enfocadas mayoritariamente a un público femenino- se empeñan en vendernos que es un ejemplo a seguir. Tenemos que estar hiper delgadas, siempre divinas y encontrar un buen marido y que nos luzca en eventos sociales. ¡Qué horror! Ser un mero objeto, un florero. Es la antítesis de ser feminista. ¿Por qué elige Isabel Preysler ser observada y criticada al extremo por su aspecto físico? ¿es que no tiene nada más que ofrecer? ¿por qué decide - dejando de lado lo obvio- vivir a coste de otro en vez de por sus propios méritos? Es un ejemplo NO a seguir sino a evitar. Antes de vivir una vida con el dinero de mi marido (o ex-marido, o ex-maridos...) me gustaría ser yo la que tiene la fortuna y la que disponga de ella como quiera.

Ahora tenemos a Cristina Pedroche que se auto-proclama feminista, sin:
 1) tener ni idea de que es ser realmente feminista
2) serlo realmente y aprovechando que sólo la palabra feminismo ya le va a asegurar otros cuantos seguidores/defensores.
Cristina Pedroche no es feminista. Si lo fuese, sabría o sería consciente de que frases como "conduzco como un chico", o "paso del sexismo", entre otras perlas. Sus actos y palabras le hacen un flaco favor al feminismo... pero le aseguran otros 15 minutos de fama.
Cristina es la Preysler del S. XXI. Es una chica inocentona que se coló en la tela. Una cara bonita a la que acompañaba el cuerpo y con sentido del humor. Sin embargo, poco queda ya de esa Cristina Pedroche de "Sé lo que hicisteis". Aunque queda claro que entonces ya explotaba su cuerpo, ahora lo hace hasta la saciedad, sólo fijaos lo excesivamente arreglada (maquillada, peinada,...) que siempre se la ve en "Zapeando" todos los días. Terminó de quedarme claro después de las repetidas polémicas  que se formaron tras los famosos vestidos de las campanadas.
Estamos ante otro caso de mujer objeto. No importa que sea o no inteligente, que realmente sea gracioso o tenga sentido del humor, lo que realmente importa es que enseñe y cuanto más mejor. Cristina Pedroche puede hacer con su cuerpo lo que quiera, por supuesto, puede pensar lo que quiera sobre el estilo de conducción de chicas y chicos (Aunque está demostrado que las mujeres somos más precavidas al volante), pero Cristina Pedroche no puede declararse feminista. Y no sólo por sus declaraciones sino por lo que difunde entre su número de seguidores en las redes sociales (1.556.528 en Facebook, 2.1M en Twitter y 1M en Instagram) unos estándares de físico (no por salud), y de que hay que buscar una pareja para estar completa (no dijo literalmente esto, pero sí que dijo esto). No es más que una versión actual de mujer florero como ha sido y es Isabel Preysler. "La Preyler" y "La Pedroche" no son más que objetos, que por desgracia son admiradas y copiadas y que no hacen más que fomentar ciertos estereotipos que anulan a la mujer, la convierten en un objeto al que sólo se valora por lo bonito que es.

Os recomiendo un par de lecturas al respecto de la famosa tutear @Barbijaputa

Carta abierta a Cristina Pedroche

Transparencias, Pedroche y hiyabs

martes, febrero 23, 2016

No soy David Bowie

Por si no lo habíais notado...seguro que teníais vuestras dudas...
Y nunca lo seré.

Esta es la parte realmente difícil, admitir que nunca me convertiré en un mito de la música, persona de referencia, transgresor, artista único... Nunca seré más que Maggie (in the sky with diamonds).
Y es que parece que actualmente lo que premia es convertirnos en alguien, en un Bowie, de una forma o de otra tenemos que destacar sobre el resto, ser más. No basta con ser persona normales con preocupaciones normales, vidas aburridas y monótonas. Te venden que si eres así eres un ser aburrido y tu existencia no vale para nada.

Las redes sociales, los medios de dominación (¡ups! ¡perdón! ¡quería decir de comunicación!) no hacen más que vendernos la nueva y más efectiva forma de convertirnos en alguien de renombre, en la última y más efectiva manera de triunfar. Tienes que ser bloguera de éxito, Instagramer con miles de followers, youtuber, mantener una buena relación con tus amigos (y presumir de ella), ser un as en un trabajo, cuidar tu cuerpo, cocinar por gusto deliciosos platos o enseñarle al mundo que tu pasión es tu trabajo dedicando tus horas libres a seguir intentando destacar por todos los medios. Sinceramente, es a-go-ta-dor.

Escribo desde hace tanto que ni me acuerdo. Me acuerdo de que una vez le pedí a mi madre un papel en el que había envuelto un libro que estaba leyendo para escribir una historia que se me había ocurrido. Pero estoy haciéndome poco a poco a la idea de que nunca me convertiré en una escritora de éxito. Seamos realistas, tengo 30 años y aún estoy logrando labrarme un futuro profesional, hago horas extras, y.. oh que gran pecadora soy....¡también me gusta tener tiempo libre! Tiempo de sentarme con un té en el sofá y disfrutar de la compañía del pequeño Johnny (mi gato). ¡Qué loca! ¡No utilizo mi tiempo libre para crear conexiones útiles en internet! ¡O para escribir 20 páginas diarias...!

No, ya me he dado cuenta de que no importa como me motive, no lo haré. No puede convertirse en un obligación. No puedes obligarte a hacer lo que te gusta como si fuese una obligación o no lograrás hacerlo. Estoy segura de que a vosotros os ha pasado lo mismo: el momento en el que tienes que dedicar por obligación tu tiempo a algo que te gusta, ese algo deja de ser divertido o interesante.

Por supuesto que si me preguntasen si me gustaría escribir profesionalmente, ser famosa, y vivir de ello diría que sí, y casi todo el mundo lo afirmaría; pero, ¿estamos seguros de que es eso lo que queremos?

Otra anécdota, desde hace un tiempo sufro de un tipo de dermatitis (¡otro tema que daría para unos cuantos posts!) y la piel de mi cara reacciona al beber alcohol. Determinadas zonas de mi cara pasan a tener un color rojo intenso con determinadas bebidas y marcas, y desafortunadamente esto me pasa con la cerveza M.  Estaba tomando una caña antes de entrar al cine y ya acostumbrada al cosquilleo en la piel entré en el cine con esa sensación de quemazón. Al instante noté como la gente en la cola mi miraba, y luego la gente que esperaba para entrar en la sala. TODO el mundo miraba mi cara. Entré en el baño para comprobar como estaba (bastante roja), y me costó salir de allí porque sabía que tendría que hacer frente a todas esas personas mirándome, sin apartar los ojos de mi enrojecida cara.

Ahora, ¿os imagináis eso de forma continua? Si eres famoso, vayas donde vayas las miradas de la gente te seguirán, serás juzgado o juzgada por absolutamente todo lo que hagas. Y si eres mujer especialmente por tu aspecto, independientemente de que te dediques a eso o no. Pues NO, igual que no me gusto tener que aguantar las miradas de todos esos curiosos en el cine (ya os lo he dicho, no soy Bowie, no soy una heroína, lo pasé mal enfrentándome a todas esas miradas) no me gustaría tener  ese tipo de vida. Prefiero ser anónima, una pequeña hormiguita, desconocida y poderosa en mi capacidad de pasar desapercibida.

No soy Bowie, y nunca lo seré...¡menos mal!

miércoles, enero 06, 2016

Propósitos para el 2016 y demás obligaciones auto-impuestas

Hace tiempo que no escribo, el porqué casi merecería una entrada aparte, de esas que tengo perfectamente planificadas en mi cabeza y que luego nunca escribo. Así que hoy os escribo un post sincero sin florituras sobre mis planes y obligaciones autoimpuestas para el 2016, para que cuando llegue el 2017 podáis echarme en cara tranquilamente que no he hecho todo esto que os voy a contar ahora.

Pero antes, un pequeño momento remember (los que me conocéis ya sabéis que no es por presumir de C2, es que recurro al inglés porque mi cerebro decide que es más fácil recordar "remember" que su alternativa en español...). Me desvío. Desde tiempos inmemorables (en verdad, creo que desde era una adolescente incomprendida), he hecho una lista de deseos para el año que viene, y previa a esta lista una entrada en mi blog o en mi diario (que si, que tenía un diario, y no me miréis así, que seguro que si érais una adolescente de los 90 teníais uno con un pequeño y ridículo candado...). La cosa es que este año ni hice post sobre el 2015 (habría sido un libro, pero creo que lo haré, cuando ya no toque, a mitad del 2016 o así), ni lista de deseos ni nada. De hecho, en momento clave de las uvas me di cuenta de que casi de forma inconsciente estaba pidiendo cosas para el 2016*, y algunas de estas (otras no os las voy a contar, churreteros!) son las que detallo a continuación, el orden es random, perdón....aleatorio:

- Cuidarme un poquito más. Empecé (y sigo) el año con un resfriado terrible que me ha dejado ronca varios días (¡mi chico está encantado!), y dermatitis no mejora (esto da también para otro post). Conclusión: hay que cuidarse, y quererse.

- Correr (véase que no he dicho running). Hace unos meses completé mi primera carrera de 5K (vale, que sé que es poco, pero era "mi primerito día") y escribí un post sobre ello que nunca llegué a publicar (ni a terminar). La sensación fue increíble así que este año quiero doblar (10K), y me gustaría algún día correr una media maratón (21K!).

- Escribir. Y mira que hay cierta "mancha" (que fue como llama mi sobrina a mi tattoo) que me recuerda que eso es algo que no puedo dejar...

- Desconectar un poco de las redes sociales. Es algo que me ronda la cabeza desde hace un tiempo y que luego nunca hago. Pero lo cierto es que ahora es todo postureo en las redes, y realmente si alguien te quiere y quiere hablar contigo tiene muchas más maneras de ponerse en contacto contigo que no sean las redes sociales...

- Estar un poco más pendiente de mis amigos. Soy una amiga pésima. Mi capacidad de retención de datos es nula para cumpleaños y ciertos datos, y no suelo estar encima de la gente porque pienso que sería un agobio. Pero es cierto que podría hacer un poco más por preocuparme de mis amigos, y no siempre lo hago. Siempre pienso que están bien y que cada uno tiene su vida y no pasa nada.  Hasta que pasa.

- Tomarme con más calma el tema de la limpieza y el orden. Ay, ¿cuantas conversaciones habré tenido sobre este tema con mi amigo D. en el 2015 sobre este tema? Vale, admito que tengo un problema...creo que tengo una personalidad obsesiva compulsiva. Todo tiene su sitio, y tiene que estar ahí.... Pues ahora hemos adoptado a un gato y... sigo teniendo un problema, y además un gato precioso. Es algo que no sé muy bien como afrontar...quizás deba ser un problema para...¡la futura Maggie! Un mantra que repito mucho últimamente.

- Y mi último y más difícil de cumplir es.... (-¿cómo que hago un uso abusivo de los puntos suspensivos? ¡Intento darle emoción e intriga a mi post!-)... ¡tener menos cosas! El otro día me di cuenta de que he he vivido en la friolera de 10 sitios distintos...sí, 10 con sus 10 mudanzas. Y tengo cosas mías en casa de mis padres y aquí en mi palacete de Chamberí (lo de palacete es irónico) y tengo cada vez más cosas: apuntes, libros, discos, ropa, tonterías varias, no sé di algo y seguro que tengo de eso. Y también tengo muchos cojines. ¿Cómo voy a reducir el número de cosas que tengo? Pues es algo que aún no sé. Quizás debería vender algunas (¿a alguien le interesa una funda de guitarra rígida para una 335? Me sobra una), deshacerme de otras y regalar otras tantas.... Sobre este tema agradecería vuestro asesoramiento.

También podría añadir como propósito leer más, ver más pelis (ya veo muchas anyway). Pero creo que esto es ya es mucho por cumplir.

Y para dejados con buen sabor de boca, uno de mis dibujantes favoritos actualmente (y no muy conocido) Grant Snider.

lunes, noviembre 02, 2015

Autobús

Cuando él se subió al autobus no pude evitar mirarle. Vestía entero de negro y llevaba una gabardina color camel, un clásico moderno, pensé yo. Además llevaba una ridícula perilla perfectamente cuidada. Intenté no mirarlo demasiado aunque lo cierto es que llamaba la atención.

Seguía en mi mundo cuando ella subió. Torpemente se sentó al lado de él. Con una mano sujetaba el móvil y la chaqueta negra de cuero mientras que con la otra guardaba el abono en el bolso. Tiene la tez blanca y los labios pintados de un color rojo casi púrpura.

Él la miró, ella lo miró a el. Sonrieron.

Los observaba curiosa, expectante de que uno de los dos se lanzara a la acción.

Él volvió a mirarla a ella, ella le devolvió la mirada, y la sonrisa.

Tras varias miraditas y sonrisas adolescentes él le contó el chiste. Yo desde mi puesto de observadora, más bien stalker disimulé mi frustración por no haber podido escuchar lo que el chico había dicho para romper el hielo.

- Es un chiste - sonrió él.
- Es terrible... - dijo ella, girándose levemente hacia él.

Empezaron a hablar pero el ruido en el autobús aumento conforme me acercaba a mi parada y me fue imposible oír como seguía la conversación.

Seguían hablando y lanzándose ese tipo de miradas pavas y predecibles cuando pasé por delante en mi camino hacia la puerta, mi parada era Atocha.

Y aquí termina mi historia, es una historia real para la que no tengo final. Había imaginado una final ñoño, ambos de bajan del bus y se besan en uno de esos rincones tan románticos de Madrid...pero entonces sería un final cursi y predecible. No sé que pasó con ellos, si volverán a verse o dejaron ese viaje de autobús como una bonita anécdota de un sábado por la mañana.

Lo que si que es cierto es que al día siguiente, volví a verlo a él. Misma gabardina y misma perilla ridícula, no cabía duda.

Iba con otra.



viernes, agosto 21, 2015

Recomendación "literaria" - Listography!



Soy una adicta a las listas y esto es así, lo admito. Tengo cinco libretas distintas y en cada una de ellas tengo una lista, y realmente sólo me falta una libreta donde poder escribir una lista de mis libretas de listas...bueno, de eso trata Listography.


 
"Listography. You life in lists" es un libro, con forma de libreta (la mitad de sus páginas son de papel pautado) donde puedes escribir listas. Os pregutaréis que clase de listas, pues de todo tipo, desde lista de mejores amigos, comidas favoritas o películas favoritas (las más obvias); hasta listas como "tus mayores actos de bondad", "tendencia de moda personal" (o lo que es lo mismo, cuando llevas algo que sólo tu sabes o sueles llevar), o "placeres por los que te sientes culpable". Viene con una marcapáginas de tela con el que marcar tu última lista. Adjunto foto más abajo con la que os podéis hacer una idea de las clases de listas. Todas ellas acompañadas de un dibujo absurdo que ilustra la lista.


Lo único malo es que aún no he logrado encontrarlo en España. Yo compré mi Listography en mi última visita a Londres en ua tienda muy cool llamada "Urban Outfitters" por 11,99 pounds (no es tan cool saber, un tiempo después que su dueño es un homófobo según ciertas declaraciones).

Y por si no te convence alguna de las listas incluidas (hay donde elegir) al final puedes encontrar unas páginas en blanco para crear tus propias listas, y antes unos cuantas páginas de "First" y "Last", y sinceramente ¡hay algunas primeras veces que ya cuesta recordar! (Y algunas "últimas" también)


Ahora pensaréis que seguramente que seguramente esto lo completas en una tarde...pues yo ya llevo dos años y no he terminado. Muchas veces requiere recordar y mucho. Recordar cosas que ni te acordabas que habías hecho o detalles que harán que utilices recursos externos.
"List band you've seen live" Esta me va a llevar un tiempo, necesitaré Google, revisar mis fotos....


Bueno, y si esto no es lo suficientemente friki, ¡no pasa nada! Porque hay "Listography" de muchísimas cosas: Music Listography, Film Listography, Literary Listography, Future Listography (con listas para tu futuro tú), Travel Listography (listas y más listas de viajes), Love Listography (no estoy muy segura del contenido de esta libreta, pero creo que os lo imagináis) y creo que pronto crearán (en exclusiva para mi) ¡List Listography!....Admito que me gustaría.

Visitad www.listography.com  y mirad a ver si os interesa alguna. Si encontráis algún cuaderno "Listography" en alguna librería, por favor, no dejéis de hacérmelo saber, y sino y queréis buscarlo la editorial es Chronicle Books y los autores Lisa Nola y Nathaniel Russell.

Aquí os dejo una foto de una de mis listas; la que se puede ver, claro.

viernes, agosto 14, 2015

Ese día es hoy. 3. Evitando lesiones


Imagina que un día decides cambiar tu vida, pero tu vida no la puedes cambiar… no puedes cambiar tu familia, tus estudios, tus amigos, o quizás ni siquiera puedas cambiar el sitio donde vives, pero cambias. Vas a cambiar tu forma de ver las cosas, y va a ser hoy.

3. Parte 1: EVITANDO LESIONES

7:30 El despertador está sonando. Es un radio-reloj-despertador así que en vez de sonar un horrendo `pip-pip´ oigo una canción que está sonando en la radio. Creo que ya la he escuchado antes.
Umm…hoy es viernes. Dormiré cinco minutos más. Me doy la vuelta.

Veinte minutos más tarde me levanto de un salto. La radio sigue sonando,  es más, están poniendo la misma canción que sonaba cuando debería haberme levantado…porque ya voy tarde.
Aún con el pijama puesto me acerco al cuarto de baño, que tiene la luz encendida. Doy un golpe en la puerta, y me responde un gruñido, mi compañera de piso.

Logró salir del piso, pero ya es seguro que voy a llegar tarde. Parece que voy a tener suerte porque hay un autobús en la parada, pero conforme voy llegando me doy cuenta de que no hay nadie esperando, y cuando por fin alcanzo la puerta esta se cierra en mis narices, y el autobús arranca. Antes que gastar energía en gritarle al conductor y perder más tiempo prefiero ser práctica y subir andando, aunque seguramente tendré que correr “un poco”.
Sigo andando, pero por un instante (y sin dejar de andar) cojo el móvil, lo miro para ver si tengo alguna llamada perdida, o mensaje. No hay nada. Me deprimo y acelero el paso porque es más tarde de lo que imaginaba.
La calle por la que ando es una gran avenida, una gran multitud  de gente va al trabajo,  lleva a sus hijos al colegio. También hay muchos estudiantes, como yo, que van a la facultad.
De pronto me cruzo con un muchacho, me lleva mirando desde que me tiene a la vista, y al pasar a mi lado me dedica una sonrisa y me da los buenos días. Yo le devuelvo el saludo pero no acierto a saber de que lo conozco.
Voy tan distraída que cuando iba a cruzar la calle un coche por poco me atropella, pasa a un palmo de mí, pitando. Me calmo y sigo mi camino.
Poco después estoy de nuevo esperando para cruzar la calle (esta vez procuro esperar a que el semáforo se ponga en verde)  y miro de nuevo mi reloj de pulsera…que marca la misma hora que hace cinco minutos…y los mismos segundos. Con tal de no pararme a mirar la hora en el móvil decido echar a correr para tardar lo menos posible en llegar. Me alegro de no haber desayunado porque así voy más ligera.
Extenuada, sin aliento, y sudando llego a la facultad. Con un último esfuerzo cojo el móvil para mirar la hora, no atino a verla porque se me nubla la vista y empiezo a ver puntitos de colores. Caigo al suelo.
Al abrir los ojos lo primero que encuentro son unos grandes ojos azules muy claros, tras unas gafas, que me son familiares.
-¿Auri?- el que me habla es Ángel.
Me incorporo y observo que al otro lado esta mi profesor de metodología, Paco, que me mira preocupado.
- Menudo susto nos has dado Aurora.
- Yo… Lo siento. He venido corriendo porque llegaba tarde a su clase –dirijo mi mirada a Paco, antes de terminar me interrumpe.
- Pero si dije que no había clase por la conferencia.
No sé que cara se me queda, pero en ese momento Ángel suelta una carcajada.
- Supongo que te has desmayado porque no has desayunado –ahora Paco mira a Ángel - ¿por qué no te la llevas y te aseguras de que repone fuerzas?
- Sí, será lo mejor.
Ángel me levanta y me agarra mientras Paco se va. Lo miro.
- ¿Qué me ha pasado?
- Acababa de bajarme del bus y te he visto entrar en la facultad y caerte en redondo, ¡menudo golpe! –vuelve a dedicarme la mejor de sus sonrisas, le está intentando quitarle hierro al asunto- tu profesor estaba allí cerca y se ha acercado.
- ¡Qué vergüenza…! –hago una pausa mientras seguimos andando hacia la cafetería. Ángel todavía me sujeta por la cintura.
- Déjame –le digo soltándome –creo que podré andar por mi misma.
Pero al soltarme y dar la primera zancada pierdo de nuevo el equilibrio, esta vez a Ángel si le da tiempo a cogerme. Disgustado y siendo muy borde me dice:
- No seas cabezona y deja que te ayude.
No es el hecho de que agarre o me ayude hasta a sentarme en una silla en la cafetería lo que me da rabia, es su presencia, que ya de por sí me pone nerviosa…
- Supongo que un café y al menos una tostada si tomarás, ¿no?
- Sí… -me dispongo a buscar el monedero cuando me dice
- No seas tonta, te invito yo –y se va hacia la barra.
Decido entretenerme mientras viene y voy a coger mi móvil, pero no lo encuentro. La última vez que lo vi estaba en mis manos antes de desmayarme…
Ángel llega con los cafés.
- ¡Ángel –digo asustada- creo que he perdido el móvil!
Sonríe.
- Anda, anda… lo he cogido yo del suelo –lo saca de su bolsillo- pero no sé si estará muy bien porque estaba la batería por un lado, la carcasa por otro…

Ángel y yo nos hicimos amigos después locura de tarde de cervezas, tras conocernos por una llamada equivocada. Yo salía de vez en cuando con su grupo de amigos y, a escondidas, con él muchas veces a solas, sin que su novia lo supiera. Aquel chico delgado, de pelo largo y rubio, y con perilla; el típico gracioso del grupo.
Ángel y yo estudiábamos en la misma facultad pero vivíamos muy lejos el uno del otro dificultando nuestros encuentros confidentes.
- Esta tarde viene Javi a mi casa, que vamos a hacer maratón de películas de serie Z, vente.
- ¿No va nadie más?
- Si quieres invito a tu pesudo-ex-rollo bisexual-gay.
- A veces te pones de un borde... Bueno, pero no me quedaré hasta tarde que mañana madrugo – hago una pausa antes de soltar la bomba- se arreglaron al final las cosas con María, ¿no?
- No sé, no del todo –ahora es él el que se hace el reticente.
- ¿No del todo?
- Es que parece que siempre que hay problemas es por mi culpa, soy yo el que tiene que solucionarlo todo –no me creo lo que oigo, a veces creo de verdad que María no sabe lo que tiene.
- Yo lo que veo es que no pasáis mucho tiempo juntos… y yo que sé, tu sales, y ella se va pronto, sin ni siquiera darse cuenta de que tu quieres quedar, y quizás que ella se quede –me doy cuenta de que estoy hablando más de la cuenta, le pego un trago al café, así me escondo detrás de la taza.
- No, tienes razón. Me he dado cuenta de que ya no quiero pasar tanto tiempo con ella. Incluso… -ahora él hace una pausa, creo que no sabe si decirme lo que está pensando- estaba pensando en dejarlo, se ha metido demasiada gente de por medio –en ese comentario había algo implícito.
- ¿Lo has pensado bien? –digo en un alarde de autocontrol.
- Si es que realmente ya no tenemos nada en común, bueno, el tiempo que llevamos juntos.
Ahora se ha puesto muy serio, incluso algo triste. Mira su café, lo coge lentamente.
- La verdad –el gesto de su cara ahora ha cambiado y expresa muchas emociones con una mirada pícara detrás de las gafas de pasta- es que las últimas veces que he salido me lo he pasado mejor que estando con ella.

Sé perfectamente a lo que se está refiriendo. El último fin de semana salimos muy pocos: él, yo, otro amigo común nuestro que está estudiando también aquí con nosotros, y un par de amigos más. Estuvimos en una discoteca muy famosa. María no estaba. E incluso hubo un momento en que nos quedamos los dos bailando a solas. Aquel fin de semana había sido genial.
Ahora estamos los dos en silencio, despierto y me doy cuenta de que no sé ni la hora que es, y mi reloj se paró esta mañana.
- Ángel, ¿qué hora es?
- Las 9:20
- ¡Joder, que tengo clase a las nueve y media!
Ángel se ríe.
- Nena, eres un desastre… Deberías irte ya si no quieres llegar tarde.
- Tienes razón.
- ¿Quieres que te acompañe?...- ¿Ángel siendo tan amable?- es por si te caes –comienza a reírse, ya se está burlando otra vez de mi. Me mantengo con gesto serio, pero sigue riéndose, y parece no importarle. Cojo mis cosas y ya me voy a ir cuando dice:
- Pásate esta tarde por mi piso, ¿vale?
Afirmo con la cabeza y me voy.
Conforme paso por el pasillo alguna gente se me queda mirando, seguramente me han visto caer.

14:38
Y estoy en el autobús urbano de vuelta a casa. En los que dura el trayecto recuerdo la conversación mantenida con los que no sólo son mis compañeras de clase, sino que también fieles consejeras.
- ¿De verdad te ha dicho eso? –pregunta escéptica Alicia.
- Sí…y no sería la primera vez que lo dejaran, porque ya me contó que lo han dejado más de una vez.
- Pues si no es la primera vez que rompen es que eso ya no tiene futuro–dice Marta
- ¿Olvidáis el pequeño detalle de que aún tiene novia? Y si siguen juntos por algo será- responde Alicia
-  Sinceramente, creo que a cualquier pequeña oportunidad deberías tantear el terreno…
- ¿Tantear terreno…?
- Calentar un poco…
- ¿Para evitar lesiones…? -digo yo, naif.
- No, idiota. Calentarlo a él, a ver como responde - Marta, la experta en previos.

martes, marzo 10, 2015

36 preguntas para que te enamores... o al menos lo intentes


Leo muchas cosas a lo largo de día. Mi commute me da mucho tiempo para encontrarme con todo tipo de artículos e información gracias a la magia de internet, y un fin de semana, no sé muy bien cómo, encontré este artículo en Verne que habla de cómo dos personas completamente desconocidas pueden enamorarse la una de la otra respondiendo con total sinceridad una serie de 36 preguntas. Me quedé como mínimo sorprendida. El set de preguntas en cuestión fue creado por el psicólogo Arthur Aron en 1997 con el objetivo de crear intimidad de forma acelerada entre dos personas con una futura aplicación en sus estudios. Pero seguía escéptica, como buena romántica que me considero no me podía creer que se pudiera "crear" amor tan sólo respondiendo a unas preguntas. Vi este video también en Verne que se estrenó en El Hormiguero el pasado miércoles 18 de Febrero, el cual me convenció un poco, pero ahora el escéptico fue mi chico: "Seguro que son actores" me convenció. La verdad es que después de ver varios vídeos virales con temas parecidos (todos muy convincentes y todos rodados por actores) ya no me creo todo lo que veo (antes sí). Así que con una par de búsquedas en inglés encontré algunas cosas más. Entre ellas, este famoso artículo publicado en el New York Times hace cosa de dos meses "To Fall in Love with Anyone, do This" de Mandy Len Catron. El artículo en sí tuvo mucha repercusión cuando fue publicado, y ayudó a hacer el tema de las 36 preguntas viral (de ahí el vídeo de El Hormiguero) pero conforme seguía leyéndolo la curiosidad dio paso a la decepción. No quiero haceros "spoilers", pero termina como me imaginaba, la autora del artículo acaba enamorándose del chico con el que probó las 36 preguntas. Yo ya estaba enganchada, ¿qué pasaría si lo probase? En una tarde de domingo aburrida repasé el primer set de preguntas con mi significant other. Cada set de preguntas se compone de unas 12 preguntas a las que se les tiene que dedicar unos 45 minutos. Tardamos una hora y media en 11 de las 12 preguntas preguntas de la primera serie. A pesar de llevar más cuatro años y medio juntos me sorprendieron mucho sus respuestas...¡y las mías!

Pero quería más, más información. Así que investigué un poco más y encontré el artículo (The Experimental Generation of Interpersonal Closeness: A Procedure and Some Preliminary Findings 1997-perdonad el formato de las citas, he perdido práctica como investigadora-) donde se explica el estudio realizado por Arthur Aron, y empecé a leer. El estudio trataba de experimentar con la creación de intimidad entre personas totalmente desconocidas, por medio de unas preguntas y de acuerdo a unas variantes. Dividieron a los voluntarios en tres grupos de estudio. Todos los participantes se sometían a unas preguntas iniciales que evaluaban variantes importantes, como el tipo de vida que llevaban o variables como si los participantes fumaban o que variable consideraban relevantes a la hora de seleccionar su pareja o amigos cercanos. Los participantes fueron agrupados en parejas de diferente y del mismo sexo, todos estudiantes de psicología y todos completos desconocidos.
El primer grupo de estudio se emparejó de acuerdo a lo que los cuestionarios afirmaban como personas afines y a los participantes se les dio a saber que esperaban que se gustasen ("We have taken care in matching partners. Based on our experience in previous research we expect that you and your partner will like one another - that is, you have been matched with someone we expect you will like and who will like you"). Y tal y cómo se esperaba los participantes, tras las pertinentes 36 preguntas, realizaron otro cuestionario donde evaluaban como de cercanos de sentían con las persona con la que habían contestado esas preguntas, con resultados muy positivos.
Para el segundo grupo de estudio las parejas se seleccionaron teniendo en cuenta factores en los los participantes estaban en desacuerdo, y por tanto no tenían porqué gustarse, pero también parejas que podían gustarse (siguiendo el test inicial). En la información que se proporcionaba al principio del cuestionario se especificaba que podían o no gustarse el uno al otro ("We have no reason in your case to assume that you and your partner will like each other") eliminando las expectativas. Pero estas, o más bien la falta de expectativas no afectó a los resultados, al igual que tampoco afectó lo parecía que  serían factores para la falta de entendimiento. Las preguntas seguían proporcionando resultados positivos a la hora de generar intimidad entre dos personas.
Y para el tercer estudio se creó una variante diferente: crear cercanía era el propósito explícito y así se les hizo saber a los participantes, dividiendo las parejas con otros factores como introversión y extroversión (parejas de introvertidos, extrovertidos o mixtas). Pero de nuevo los resultados no fueron los esperados y explicar explícitamente cual era el propósito no afectó a los resultados. Lo único relevante de este tercer estudio fue que a los introvertidos les costó más establecer esa cercanía con otra persona...¡qué sorpresa!
Las conclusiones fueron que la mayoría de participantes establecieron una relación con esa persona (un 57% hablaron tras el estudio, un 35% habían hecho cosas juntos y un 37% iban juntos a clase). Tras realizar estas preguntas, y con leves variaciones entre los tres estudios, los participantes consideraban que la relación establecida con esa persona desconocida era un 30% más cercana que la que tenían con la persona que consideraban más cercana en su vida. No parece un número muy sorprendente, pero ahora imagina la persona con la que tengas más confianza en tu vida y piensa que un total desconocido podrá ser alguien más cercano a ti tras contestar estas preguntas que podéis leer (o preguntar a otra persona), ¡bajo vuestra propia responsabilidad!
(Y un poco más abajo las tenéis en inglés)

Set I
1. Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo, ¿a quién invitarías a cenar?
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma?
3. Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
4. Para ti, ¿cómo sería un día perfecto?
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Y para otra persona?
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida, ¿cuál de las dos opciones elegirías?
7. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?
8. Di tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor.
9. ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?
10. Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron, ¿qué sería?
11. Tómate cuatro minutos para contar a tu compañero la historia de tu vida con todo el detalle posible.
12. Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva, ¿cuál sería?
Set II
13. Si una bola de cristal te pudiera decir la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro, o cualquier otra cosa, ¿qué le preguntarías?
14. ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
15. ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?
16. ¿Qué es lo que más valoras en un amigo?
17. ¿Cuál es tu recuerdo más valioso?
18. ¿Cuál es tu recuerdo más doloroso?
19. Si supieras que en un año vas a morir de manera repentina, ¿cambiarías algo en tu manera de vivir? ¿Por qué?
20. ¿Qué significa la amistad para ti?
21. ¿Qué importancia tiene el amor y el afecto en tu vida?
22. Compartid de forma alterna cinco características que consideréis positivas de vuestro compañero.
23. ¿Tu familia es cercana y cariñosa? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que la de los demás?
24. ¿Cómo te sientes respecto a tu relación con tu madre?
Set III
25. Di tres frases usando el pronombre “nosotros”. Por ejemplo, “nosotros estamos en esta habitación sintiendo…”.
26. Completa esta frase: “Ojalá tuviera alguien con quien compartir…”.
27. Si te fueras a convertir en un amigo íntimo de tu compañero, comparte con él o con ella algo que sería importante que supiera.
28. Dile a tu compañero qué es lo que más te ha gustado de él o ella. Sé muy honesto y dile cosas que no dirías a alguien a quien acabas de conocer.
29. Comparte con tu interlocutor un momento embarazoso de tu vida.
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y a solas?
31. Cuéntale a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
32. ¿Hay algo que te parezca demasiado serio como para hacer broma al respecto?
33. Si fueras a morir esta noche sin posibilidad de hablar con nadie, ¿qué lamentarías no haber dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho hasta ahora?
34. Tu casa se incendia con todas tus posesiones dentro. Después de salvar a tus seres queridos y a tus mascotas, tienes tiempo para hacer una ultima incursión y salvar un solo objeto. ¿Cuál escogerías? ¿Por qué?
35. De todas las personas que forman tu familia, ¿qué muerte te parecería más dolorosa? ¿Por qué?
36. Comparte un problema personal y pídele a tu interlocutor que te cuente cómo habría actuado él o ella para solucionarlo. Pregúntale también cómo cree que te sientes respecto al problema que has contado.
(in English, please)

Set I
1. Given the choice of anyone in the world, whom would you want as a dinner guest?
2. Would you like to be famous? In what way?
3. Before making a telephone call, do you ever rehearse what you are going to say? Why?
4. What would constitute a “perfect” day for you?
5. When did you last sing to yourself? To someone else?
6. If you were able to live to the age of 90 and retain either the mind or body of a 30-year-old for the last 60 years of your life, which would you want?
7. Do you have a secret hunch about how you will die?
8. Name three things you and your partner appear to have in common.
9. For what in your life do you feel most grateful?
10. If you could change anything about the way you were raised, what would it be?
11. Take four minutes and tell your partner your life story in as much detail as possible.
12. If you could wake up tomorrow having gained any one quality or ability, what would it be?
Set II
13. If a crystal ball could tell you the truth about yourself, your life, the future or anything else, what would you want to know?
14. Is there something that you’ve dreamed of doing for a long time? Why haven’t you done it?
15. What is the greatest accomplishment of your life?
16. What do you value most in a friendship?
17. What is your most treasured memory?
18. What is your most terrible memory?
19. If you knew that in one year you would die suddenly, would you change anything about the way you are now living? Why?
20. What does friendship mean to you?
21. What roles do love and affection play in your life?
22. Alternate sharing something you consider a positive characteristic of your partner. Share a total of five items.
23. How close and warm is your family? Do you feel your childhood was happier than most other people’s?
24. How do you feel about your relationship with your mother.
Set III
25. Make three true “we” statements each. For instance, “We are both in this room feeling ..."
26. Complete this sentence: “I wish I had someone with whom I could share ... “
27. If you were going to become a close friend with your partner, please share what would be important for him or her to know.
28. Tell your partner what you like about them; be very honest this time, saying things that you might not say to someone you’ve just met.
29. Share with your partner an embarrassing moment in your life.
30. When did you last cry in front of another person? By yourself?
31. Tell your partner something that you like about them already.
32. What, if anything, is too serious to be joked about?
33. If you were to die this evening with no opportunity to communicate with anyone, what would you most regret not having told someone? Why haven’t you told them yet?
34. Your house, containing everything you own, catches fire. After saving your loved ones and pets, you have time to safely make a final dash to save any one item. What would it be? Why?
35. Of all the people in your family, whose death would you find most disturbing? Why?
36. Share a personal problem and ask your partner’s advice on how he or she might handle it. Also, ask your partner to reflect back to you how you seem to be feeling about the problem you have chosen.

lunes, enero 19, 2015

6 grados



El mundo es un pañuelo. O al menos eso es lo que trata de demostrar la teoría de los 6 grados

de separación, que todo el mundo está conectado. Una persona puede estar conectada a

otra de cualquier parte del planeta a través de una cadena de conocidos de no más de cinco

miembros. Pongamos un ejemplo: persona X es amigo de Y, Y tiene una amiga en Inglaterra Z,

Z tiene una prima en Italia A, esa prima tiene un novio americano T, y T es muy amigo de L que

es un japonés compañero de la universidad. Prueben a hacerlo, es cierto, en unos seis “saltos”

todos estamos conectados a través de nuestros conocidos, y cuanto más gente conozcamos

más fácil será la conexión.

Esta teoría la planteó por primera vez el escritor Frigyes Karinthy en una historia corta

llamada “Chains”, y ha intentado ser demostrada en varias ocasiones con muy buenos

resultados e incluso ha dado lugar a obras de teatro y película. Esta última con Will Smith y

Donald Sutherland

Pero más curioso aún es la página web que creó la revista Time y que teniendo como base de

datos todos los datos cinematográficos de la web IMDb (Internet Movie Database), hace una

conexión entre cualquier actor y Kevin Bacon. La página web se llama “The Oracle of Bacon” y

basándose en las películas en las que aparecen ellos mismos y compañeros de reparto conecta

a dos actores dispares. Sus creadores se molestan en explicar en una sección aparte de la web

como funciona, ¡y hasta parece sencillo!

Si es que al final el mundo es un pañuelo.

martes, noviembre 18, 2014

El león no es tan fiero como lo pintan

El león no es tan feo como el "lo pintan". O algo así dice el chiste -bastante malo por cierto- inspirado en el refrán. Pero la realidad ahora no es tan bonita o maravillosa como nos hacen creer. 

En el mundo actual nos empeñamos en mostrar siempre lo que creemos es nuestra mejor cara, pero no hacemos más que engañar a los demás; y peor aún, engañarnos a nosotros mismos. 
Mostramos sólo una máscara a los que nos rodean, y las redes sociales,  y especialmente Facebook, se ocupan de “mimetizarnos" con esa máscara, de manera que no seamos capaces de distinguir la realidad de como somos, de la farsa de lo que aparentamos ser. 

Al ponernos esta máscara y creernos que esa es nuestra verdad nos creemos con derecho a mirar por encima del hombro a todo aquel o aquella que se muestra como es (También los hay, no abundan), a creemos superiores sin razón alguna. Lo cual parecer ser, por desgracia, el hype actual: o te crees ser mejor que alguien, o aparentas creerte mejor. Y por ente tratar al resto del mundo como súbditos que no merecen tu respeto. Quizás mis palabras os suenen exageradas, pero seguro que si os paráis a pensar encontraréis alguien así a vuestro alrededor. 

Puedo decir que NO tengo fotos de las mejores fiestas, o de mis mejores momentos. Las redes sociales, crean una realidad alternativa, totalmente distinta a la realidad. No mejorada, no, me habéis leído bien. Totalmente distinta. En esa realidad todo aquel que no muestra lo bien que se lo pasa demuestra no ser tan popular, o “cool”. Si estas posando para una foto hay algo que te estas perdiendo. Y digo esto siendo una persona a la que le encantan las fotos y que continuamente sube fotos a Facebook, Instagram, Twitter o todo a la vez. Pero no penséis que soy una hipócrita por decir esto. Soy consciente de lo que me pierdo (parte de una conversación o parte de una canción, o de simplemente vivir un poco el momento) al tomar la foto o al aparecer en ella. Tampoco me entendáis mal. Como he dicho antes me gustan las fotos, pero no el postureo.

Os pondré un ejemplo práctico. Hace un tiempo, un sábado cualquiera con los amigos. Bebiendo y escuchando música. No fue una noche mala, aunque tampoco especialmente legendaria. Al levantarme y coger el móvil descubrí unas cuantas fotos de la noche en las que, para mi sorpresa, parecía que todo el mundo había pasado “the time of their lives”, o una gran noche. Era todo mentira, porque se veía que al posar para hacer la foto todo el mundo había dejado de hacer lo que estaba haciendo (normalmente, hablar con tus colegas) para posar “como si no hubiera un mañana”. Me impactó profundamente ver esas fotos, me dio mucho que pensar. Y además, ¡yo no salía en ninguna de esas fotos!

El problema viene cuando esa máscara cae, cuando descubres al lobo disfrazado de abuela, o cuando descubres (seamos sinceros, para tu alivio y satisfacción personal) que las vidas de los demás son tan aburridas o decepcionantes como la tuya, quizás incluso más, lo cual explicaría el porqué de sus máscaras. Olvidad que he utilizado la palabra “problema”, no es un problema el hecho de que la máscara caiga y descubra como verdaderamente somos y no como creemos, o queremos ser. Es la verdadera solución, el hecho de que como humanos erramos, y aunque no queramos acabamos mostrándonos como verdaderamente somos.

lunes, septiembre 08, 2014

Libreta de viajes



Todo empezó en 2010, se me ocurrió comprar una libreta de Muji en uno de mis viajes a Madrid (por aquel entonces yo vivía en Granada). Hablamos de 2009-2010. Siempre me han encantado los productos de esta marca por la simplicidad de su diseño y la compré sin un propósito específico.
De adolescente, he de admitirlo, tenía un diario. De estos típicos con la llave falsa (se podían abrir con una horquilla), y algo ya más mayorcita, en mis años de universitaria tuve otro diario. Esta vez en el ordenador. Como forma de desahogo que no implicase horas de monólogo con los amigos (entonces los blogs no eran tan famosos), o esa es mi excusa. Y con el desarrollo de las nuevas tecnologías pude hasta ponerle contraseña a aquel penoso archivo con pensamientos aleatorios en inglés y español...tan buena era la contraseña que soy incapaz de recordarla. Con el paso del tiempo la olvidé y acabé borrando el archivo que contenía todos esos pensamientos.

Pero sí que me di cuenta de algo, necesitaba seguir escribiendo. Aunque fuera en otro formato. Y sobretodo era cuando viajaba cuando más sentía esa necesidad de volcar cierta información. Así que cuando en mayo del 2010 me fui de viaje a Irlanda con Blanca, Rocío y Sandra se me ocurrió utilizar la libreta para tomar notas sobre el viaje, y escribir cualquier cosa que necesitase. Así empezó la idea: unas cuentas notas sobre como llegar del aeropuerto de Dublín a el albergue, los sitios más relevantes de Dublín y alguna nota más.
Foto de la página 4. Sitios que quería visitar en Dublín.  Entre toda esa información hay una nota a la derecha en la que pone "Dios inventó al alcohol para que los irlandeses no dominaran el mundo"




Pero empezé a escribir. Comenzó siendo una buena idea para poder recordar todo lo que hicimos en ese viaje de una semana, con un poco más de detalle, y al principio como un poco de desahogo. Pero cada vez la fui orientando más a los viajes. A mi llegada a casa pegaba los tickets y facturas de lo que había comprado, y de los medios de transporte, de manera que si volvía al sitio fuera más sencillo moverse y no cometer errores de turista novato (algo, que personalmente odio, parecer turista y encima un turista "novato"). Aún así, la libreta mantuvo su matiz personal, ya que no sólo pegaba tickets o mapas, sino que describía con detalle donde iba, como o lo que me había parecido el sitio en cuestión.

"...ha merecido la pena" Tickets de la visita a Sintra. Viaje a Lisboa 2011
La libreta, en un principio fina y elegante acabó hinchada, llena de experiencias, y atada por una goma del pelo. No podía permanecer cerrada con tanta información.

Y con las mismas ganas con las que escribí esta primera libreta estos días termino la segunda, tras mi viaje a Berlín. Otra libreta Muji terminada, atada con otra goma del pelo, con tickets, anécdotas, mapas, y mucha información dentro. Incluye los grupos que he visto en los festivales a los que he ido, un árbol genealógico tras la visita a el pueblo de mis abuelos, una postal robada de una cafetería en Camden (Londres) o la entrada a la reproducción de la cueva de Altamira.


Low Cost 2012
 
Santillana del Mar y las cuevas de Altamira
Y por supuesto habrá una tercera, quizá no tan personal, o quizá no tenga tantos tickets, pero llena de viajes.



martes, julio 08, 2014

Baby's in Black




"-Vamos escupe, ¿qué te pasa?
- Estoy un poco depre.
- ¿Y eso?
- No lo sé, ¿tiene que haber una razón?"

¿Necesitamos una razón par razón para estar tristes? ¿Podemos estar tristes un día (o dos, o los que sean) sin una razón concreta? Y lo que es más importante, bajo mi punto de vista, ¿está bien estar mal?
Creo que tenemos un concepto equivocado de la felicidad, pero también de la tristeza. Como bien dice mi querido Iván (Ferreiro) "tengo mi trsiteza siempre ahí, escondida, poniéndose guapa" y todos tenemos momentos de melancolía, tristeza o frustación, inevitables en nuestro día a día. El problema es que siempre llega alguien y te dice: "¡Venga anímate!" y no es tan sencillo. Quizás yo no quiero animarme ahora mismo, quizás no puedo hacerlo -de una forma sencilla-

Yo defiendo, y tachadme de pesimista o de lo que queraís, el derecho a estar triste, a sentirte mal.
No me malinterpretéis, no soy emo, y hay espacio y tiempo para todo. Dicho esto, soy muy fan de los "motivators". Memes motivadores, frases motivadoras, refrases, citas... Sabéis que me encanta Mr.Wonderful y sus produtos buen rolleros PERO también me gusta estar triste de vez en cuando, sin razón aparente, y no animarme y escuchar canciones de Iván (como Me Toca Tirar), Travis (y no me refiero a Flowers in the Window), My Bloody Valentine, McEnroe o alguna de Neuman.

Así que melancólicos del mundo, unios a mí, y defendamos nuestro derecho a estar mal, a escuchar música triste a todo trapo en el metro (¡con los cascos puestos, por favor!), a decirle a todo aquel que te diga "Anímate" un sonoro: "No me da la gana" y cuando nos pregunten qué nos pasa, poder contestar un "no los sé" y seguir la conversación como si no pasara nada.