viernes, septiembre 17, 2010

Cambio

Llueve, desde la ventana de madera veo a la gente sin paraguas correr por la Calle Reyes Católicos, estoy sola en la oficina. Me aparto y veo en el cristal mi reflejo: pelo rojo, labios rojos. Cada día es un reto, cada día hay algo nuevo. Lo único constante ahora es el cambio... y mi pelo rojo. Nuevo trabajo, email, obligaciones, jefa, y estudiantes cada semestre con sus problemas y preguntas constantes, y yo siempre con una sonrisa en la boca. No importa como esté por dentro, cuando alguien aparece por mi humilde despacho ("la oficina-cocina") yo siempre sonrío. Nuevo piso, todavía me pierdo por las calles del viejo barrio judío de Granada (Garnata) buscando algún atajo. Nuevos compañeros, nuevas impresiones, ¿donde colocar esto?, ¿como funciona aquello?, ¿le molestará esto?, ¿le gustará aquello? Nuevas y viejas sensaciones con gente nueva. Descubrir un color de iris diferente, gestos inesperados, planear un viaje que jamás te hubieras imaginado, escuchar nueva música, mirarte a ti misma con otros ojos, con un color todavía por definir.

lunes, agosto 02, 2010

In Memoriam

Siempre recordaré tus zapatillas Converse destrozadas, con los calcetines de rayas a juego siempre con la camiseta. Miles de tardes de estudio en bibliotecas varias, mandándonos notas o pegándonos pataditas por debajo de la mesa. Cientos de cafés (el tuyo siempre sólo), criticando a nuestro tutor, hablando de teorías de adaptación fílmica, de películas, de los enchufados del departamento. Horas en el zulo (también conocido como "sala de Filología") escribiendo trabajos, con la mesa llena de papeles. O aquella vez en que se nos ocurrió la genial de idea de irnos a beber cerveza antes de una clase de Máster de 5 horas, y aguantarnos la risa cuando dabas cabezadas de sueño. Tus teorías sobre el 3% de atención en clase. Siempre que me peine el flequillo y un pelo se quede hacia arriba me acordaré de tu famosa expresión, la que utilizabas para reírte un poco de mí. De las bromas a la salida de clase, casi cerrando la facultad. De los planes de irnos de Erasmus a Londres. Las clases de Inglés Medieval habrían sido tan aburridas sin ti. Con todo el mundo te llevabas bien, casi todo el mundo salió contigo de fiesta algún día. Todos se reían contigo. Todos te recordaremos, y siempre te querremos. Dejas un hueco en el corazón que intentaremos llenar con miles de recuerdos. David, mi "Deivid".

jueves, julio 29, 2010

La historia de Mateo V.

Hay veces, que aún sin quererlo, hay historias que nos calan. Nos llenan como si fueran nuestras y son capaces de hacernos creer en la grandeza del ser humano, aunque sea por un instante. Ese día me encontré con una de esas historias, al corregir mi primer examen.
Me encontraba en una prueba de nivel, las pruebas de acceso para los cursos intensivos de español, que constan de tres partes: prueba escrita, test gramatical y prueba oral. Los alumnos comienzan por la parte escrita y tras terminar, los exámenes se repartieron entre los prácticos (profesores en prácticas, entre los que yo estaba), y las profesoras presentes. Debido al formato del examen escrito los estudiantes contestan una serie de preguntas más o menos personales, y Mateo nos contó su vida en su examen (escrito y oral).
Mateo nació en Parma (Italia) hace ya treinta y pico años. Durante los últimos años ha deambulado por un sinfín de ciudades europeas trabajando de albañil en París, o visitando Madrid, trabajando en lo que podía, ya que no tiene estudios universitarios. Hace ocho años conoció al amor de su vida Inés, en Italia. Ella volvió a España y Mateo decidió venir en su busca. Ahora, después de tanto tiempo esperan un hijo juntos. Mateo está ahora mismo restaurando la casa en la que van a vivir con su pareja e hijo (porque ya sabe que es un niño) hasta que decidan (cuando su hijo sea un poco mayor) si se mudan a Italia o se quedan en Granada. Mateo piensa que el principal problema de la sociedad en su poca apertura de mente, y los prejuicios que aún existen.
Tras terminar el examen todos estuvimos de acuerdo en que el nivel avanzado de Mateo lo situaba en un curso avanzado, y tan sólo estudió español durante un mes, pero estoy segura de que tanto a mí, como a mis compañeros/as no se nos olvidará fácilmente su historia.