lunes, octubre 18, 2010

Mini-historias de lluvia y música |1

#1
She: slowly focuses on that sign. It was drizzling, suddenly pouring. She covers up the camera with one of her hands to a void the first drops of autumn.
He: Puts up the umbrella. He does not look at the future photo, but instead, he stares at her.
- You're gonna get wet -he says
Just one clic.
- It's worth it -she answers coming close to him, under her new umbrella. She looks up to his face and smiles subtly. He kisses her.

viernes, septiembre 17, 2010

Cambio

Llueve, desde la ventana de madera veo a la gente sin paraguas correr por la Calle Reyes Católicos, estoy sola en la oficina. Me aparto y veo en el cristal mi reflejo: pelo rojo, labios rojos. Cada día es un reto, cada día hay algo nuevo. Lo único constante ahora es el cambio... y mi pelo rojo. Nuevo trabajo, email, obligaciones, jefa, y estudiantes cada semestre con sus problemas y preguntas constantes, y yo siempre con una sonrisa en la boca. No importa como esté por dentro, cuando alguien aparece por mi humilde despacho ("la oficina-cocina") yo siempre sonrío. Nuevo piso, todavía me pierdo por las calles del viejo barrio judío de Granada (Garnata) buscando algún atajo. Nuevos compañeros, nuevas impresiones, ¿donde colocar esto?, ¿como funciona aquello?, ¿le molestará esto?, ¿le gustará aquello? Nuevas y viejas sensaciones con gente nueva. Descubrir un color de iris diferente, gestos inesperados, planear un viaje que jamás te hubieras imaginado, escuchar nueva música, mirarte a ti misma con otros ojos, con un color todavía por definir.

lunes, agosto 02, 2010

In Memoriam

Siempre recordaré tus zapatillas Converse destrozadas, con los calcetines de rayas a juego siempre con la camiseta. Miles de tardes de estudio en bibliotecas varias, mandándonos notas o pegándonos pataditas por debajo de la mesa. Cientos de cafés (el tuyo siempre sólo), criticando a nuestro tutor, hablando de teorías de adaptación fílmica, de películas, de los enchufados del departamento. Horas en el zulo (también conocido como "sala de Filología") escribiendo trabajos, con la mesa llena de papeles. O aquella vez en que se nos ocurrió la genial de idea de irnos a beber cerveza antes de una clase de Máster de 5 horas, y aguantarnos la risa cuando dabas cabezadas de sueño. Tus teorías sobre el 3% de atención en clase. Siempre que me peine el flequillo y un pelo se quede hacia arriba me acordaré de tu famosa expresión, la que utilizabas para reírte un poco de mí. De las bromas a la salida de clase, casi cerrando la facultad. De los planes de irnos de Erasmus a Londres. Las clases de Inglés Medieval habrían sido tan aburridas sin ti. Con todo el mundo te llevabas bien, casi todo el mundo salió contigo de fiesta algún día. Todos se reían contigo. Todos te recordaremos, y siempre te querremos. Dejas un hueco en el corazón que intentaremos llenar con miles de recuerdos. David, mi "Deivid".