Caminaba sola hacia casa. Las luces del viejo barrio, el silencio de la noche de un lunes horrible. Pero de pronto, una canción en su cabeza. Todo y nada encaja al mismo tiempo:
"Ella duerme tras el vendaval.
No se quitó la ropa.
Sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar"
Sonríe por primera vez en todo el día.
2 comentarios:
Grande. Eres grande.
Gracias
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